Terceras Jornadas de Transformación Docente

El escritor Ricardo Mariño hizo una analogía entre el “lector viajero” y el “lector turista” para referirse al “fenómeno” que implica disponerse a entrar en una obra. Fue uno de los disertantes en el evento que culmina hoy en el Teatro Verdi

Ricardo Mariño es honesto y aclara que no tiene experiencia en la docencia, pero sí vino a “decir lo que me ocurre”. Y eso tiene que ver con su vasta trayectoria como escritor y periodista, además de su mirada del mundo de la lectura.

Tituló “Lector viajero o lector turista” a la charla que brindó ayer en el marco de las terceras Jornadas de Transformación Docente, que culminan hoy en el Teatro Verdi.

El escritor oriundo de Chivilcoy (Buenos Aires) intentó diferenciar las distintas actitudes frente a este “fenómeno” que implica pararse frente a una obra escrita.

“Un turista suele hacer un viaje programado, se sabe por dónde va a pasar y qué va a consumir, es un sujeto pasivo que consume una oferta del mercado. En cambio, el viajero suele ir a ver de qué se trata ese mundo, salirse de los circuitos… experimenta”, ejemplificó.

“Tampoco es algo puro, creo que se mezclan todas las posibilidades. De todas formas, no esta mal que alguien lea por cualquier motivación, alguien que lee apuesta a encontrar algo”.

Entrevistado por EL DIARIO, contó que también utiliza otras metáforas como el “lector ciruja” o el “novio celoso”. “Se trata de hablar del fenómeno de la lectura, describirlo, saber de qué se trata. Elegí distintas figuras de la vida cotidiana que me servían como metáfora para pensar la lectura”, expresó.

-¿Cómo es eso del “lector ciruja”?

-Es el que anda distraídamente viendo qué hay y ve qué le sirve, como el ciruja que agarra un caño, un cuadro viejo de bicicleta, y así. En el opuesto está el lector que ya tiene una hipótesis, que le llamo el “novio celoso”.

Es el que observa permanentemente signos que alimentan su hipótesis. Eso trasladado al lector produce una lectura totalmente alienada, que no se abre mucho al texto, sino que solo está buscando ilustraciones de su propio pensamiento.

-Es como andar justificando con lecturas lo que uno piensa…

-Lo que uno piensa es inevitable, pero es esperable que tengas el mínimo de apertura y permitir que se desarrolle, asumir el riesgo de no tener la razón. A la lectura habría que verla como un diálogo, como una conversación.

Ricardo Mariño ha buceado en la literatura infantil y los guiones televisivos. Sus últimas obras: Sangre india (2008), Lo único del mundo (2010 y Fiambre y pizza (2011).

Sigue hoy

Las terceras Jornadas de Transformación Docente continúan hoy en el Verdi, desde las 8.

Comenzará a esa hora con “El trayecto de los alumnos. ¿De dónde salen, adónde van? La escuela como maquina de alteración de los destinos sociales”, a cargo del doctor Axel Rivas.

Una hora más tarde se hablará sobre la “Red Latinoamericana: Encuentro 2019”, que reunirá a especialistas de Perú, México, Colombia, Brasil, Chile y Argentina con la posibilidad de participación en proyectos pedagógicos. La disertación estará a cargo de la  Gloria Vadori, decana del Instituto de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), área promotora del evento que culmina hoy.

A las 11.15,  Stella Maris Adrover hablará del docente como “sujeto crítico”, mientras que a las 12 será el turno de la licenciada María Teresa Andruetto con la charla “Dar a ver”.