Se suspendió reunión en el Ministerio de Trabajo y no descartan más medidas de fuerza

La Asociación Bancaria decidirá hoy cómo continúan con el plan de lucha en reclamo de mejoras salariales. Pablo Bertoglio analiza el panorama e informa los efectos de un fallo judicial a favor de los trabajadores

Ayer, el ministro de Trabajo de la Nación convocó a una nueva audiencia paritaria entre las asociaciones que nuclean a la banca pública y privada del país y a la Asociación Bancaria, en representación de los trabajadores del sector. Era la posibilidad de destrabar el conflicto iniciado tras el ofrecimiento y posterior rechazo de un 9% de incremento salarial para 2018 y que se reflejó hasta ahora en medidas de fuerza de carácter progresivo en todos los bancos del país.

Sin embargo, todas las esperanzas se terminaron cuando, “a través de un WhatsApp, lo que es realmente un insulto, los empresarios hicieron suspender la reunión. La burla no tiene límites”, informó Pablo Bertoglio, titular de la Bancaria de Villa María.

Ante este panorama, el dirigente no descarta que en la reunión que se llevará a cabo hoy del secretariado nacional del gremio “se resuelva otro paro para la semana próxima”.

Dijo que, como acordaron que las medidas serían progresivas, es probable que la nueva protesta sea por 72 horas, “es casi seguro”, apuntó Bertoglio.

Fallos a favor

En otro orden, Bertoglio informó acerca del alcance de un fallo de un tribunal chaqueño.

“En primer lugar, da lugar a una medida cautelar que obliga a los bancos a reponer el 1% de contribución solidaria que nos había sacado (Mauricio) Macri por decreto”, expresó.

Cabe recordar que la Asociación Bancaria tiene una normativa que establece que todos los trabajadores del sector -afiliados o no- aportan el 1% de sus ingresos al gremio. En el marco de la disputa entre el Gobierno nacional y la conducción sindical liderada por Sergio Palazzo, se aprobó el decreto que borró ese aporte. Ahora, la Justicia ordenó a devolverlo.

Pero el otro aspecto del fallo, de cumplimentarse sin apelaciones, representa una mejora directa al bolsillo de los trabajadores.

Se trata de la reivindicación de la “ultraactividad”, por la cual, hasta que no se firme un nuevo acuerdo salarial, sigue vigente el anterior. ¿Qué representa esto? Así lo explica Pablo Bertoglio: “En el convenio que firmamos para 2017, se establece una cláusula gatillo automática por la cual, toda vez que la inflación superara el 19,3%, que es el aumento que conseguimos el año pasado, se pagaría la diferencia de manera retroactiva al 1 de enero de 2017. La pagaron en los dos últimos meses del año, pero en enero no, argumentando que ya había concluido el convenio. Lo que dijo la Justicia ahora es que tienen que aplicar esa claúsula gatillo, porque hasta que no se firme el nuevo acuerdo salarial, está vigente el anterior y por lo tanto, adeudan el aumento de enero y ya está encima el de febrero”.