La polémica por la Presidencia de un ente de control – El intendente Gill argumentó que buscó brindar una participación más plena y democrática y que por eso eligió al representante de la minoría. Dijo que en las próximas horas tomará una decisión, pero dio a entender que mantendría a Polack en ese rol
El ceder la representación que tiene el Poder Ejecutivo en la Presidencia del Ente de Control de los Servicios Públicos Municipales en manos de la oposición se hizo para generar “un aporte a la mayor calidad democrática”, remarcó el intendente Martín Gill, quien advirtió que fue la minoría y no él quien había designado a Delfín Polack como su referente en ese órgano.
Como se conoce, la coalición Juntos por Villa María desconoció el nombramiento de Polack por inconsulta, rechazó la titularidad del Ente y determinó que su representante pasara a ser Juan Romeo Benzo. Tras este pronunciamiento de los concejales de la alianza entre el radicalismo, el PRO y el Frente Cívico, Polack salió a mostrarse “sorprendido” por la postura de sus pares y mostró la carta en la que el presidente del partido en Córdoba, Ernesto Martínez, lo avalaba en el rol que le propuso Gill.
Ayer el jefe del Ejecutivo fue consultado sobre las derivaciones que tuvo su definición (que la dio a conocer hace exactamente una semana, en su paso por el Legislativo) y subrayó que había cedido el lugar “para que pudiera existir una participación más plena y democrática”.
Afirmó que en el Gobierno estaban “convencidos de que era el mejor objetivo” y dijo seguir con la convicción de ello.
Ante lo ocurrido, anticipó que pensará “la estructuración del organismo dentro del mismo espíritu planteado inicialmente, con un ámbito participativo y que contribuya al mejor cumplimiento de una de las funciones”, aclarando que más allá de este Ente, el Ejecutivo también realiza un control en el ámbito de sus competencias.
Apuntó que evaluará “en las próximas horas” una salida al conflicto y comentó que recibió la carta del presidente del Frente Cívico Córdoba avalando a Polack. En este marco, indicó que “es muy probable” que finalmente ratifique su determinación, ya que el citado dirigente “está ratificado por el propio partido”.
“Seguramente en los próximos días tomaremos la decisión final”, manifestó.
Admitió que “ha sido muy dificultosa la puesta en marcha y el funcionamiento” de este organismo y deseó que se genere “un espacio real, no una barricada para el espacio político”.
Ante una pregunta, destacó que designó a Polack como presidente “porque era el representante de la oposición, no lo había designado yo, lo había designado la oposición para cumplir el mandato hasta el final del ejercicio”.
“Creo que se confundieron, no se entendió bien el concepto, (aunque) creo haber sido lo suficientemente claro en su momento”, declaró.
Y más allá de toda esta interna en la alianza opositora reveló que “si para mantener esa decisión” debe “ceder aun más la representación del Ejecutivo en manos de una persona de la oposición”, no tiene “inconveniente en hacerlo”. “Lo que me interesa es tener un organismo que funcione y seguramente enriquecido con diversas miradas lo vamos a lograr del mejor modo”, sostuvo.
Este ente está instituido en la Carta Orgánica Municipal y se conformó por un decreto que firmó el intendente en julio de 2016.
Hasta noviembre pasado lo conformaban el exconcejal y ahora legislador provincial (precisamente para cumplir con este último cargo es que salió de este organismo) José Escamilla por el Ejecutivo; Polack, por el bloque opositor Juntos por Villa María; Rosana Suescum, por el bloque de ediles oficialista Villa María para la Victoria, y Alejandra Beatriz Gómez, por el Consejo Asesor Municipal. Lo hacen ad honorem.
Su función es efectuar “el control administrativo y técnico y la verificación y fiscalización de todos los servicios públicos que preste la Municipalidad por sí misma o por terceros, resolviendo las medidas que deban adoptarse para que los mismos se satisfagan respetando la normativa legal que los rija, las políticas del Gobierno municipal sobre la materia y los derechos de usuarios y prestadores”.
Opinión: un bochorno sobre otro
La inesperada crisis que despertó este tema en la alianza opositora en la ciudad se sienta sobre un ente que, paradójicamente, en los hechos hasta ahora no ha existido.
EL DIARIO dio cuenta de su falta de actuación en al menos tres notas periodísticas: el 13 de noviembre de 2016, el 10 de marzo de 2017 y el 1 de octubre de 2017.
Tal es así que desde su puesta en marcha en julio de 2016, el organismo (creado por Carta Orgánica Municipal) nunca emitió informe escrito alguno respecto a alguna intervención en la supervisión de nada menos que los servicios públicos municipales.
Es decir, todo este bochorno político se da sobre otro bochorno: el de la nula actividad de control.
Diego Bengoa