Un joven albañil y pintor villamariense recuperó la libertad luego de un año al ser absuelto por el “beneficio de la duda” al cabo de un juicio oral y público realizado ayer en la Cámara del Crimen local.
Se trata de Israel Jeremías Bustamante (21), alias “Chino”, quien llegó imputado como presunto autor de “robo calificado por uso de arma, cuya operatividad no se pudo acreditar”, a raíz de un asalto registrado en horas de la noche del 8 de agosto del año pasado en un autoservicio de barrio Almirante Brown.
De acuerdo con la acusación, Bustamante irrumpió en el negocio ubicado en José Ingenieros 837 y, portando un revólver de color gris oscuro, redujo y amenazó de muerte a la propietaria, Delia Rosa Ramírez.
“Dame la plata, dámela toda, cállate y no digas nada, mira que tengo el arma cargada”, le advirtió el delincuente a la mujer, al tiempo que se pasaba detrás del mostrador. Una vez allí y usando el revólver como arma impropia, con la culata le propinó a Ramírez un golpe en la cabeza, provocándole una herida cortante.
Con la situación dominada, el asaltante se apoderó de unos 3.000 pesos en efectivo que había en la caja registradora y de un teléfono celular, para luego darse a la fuga.
A poco de iniciada la audiencia de la víspera y tras la lectura de la pieza acusatoria, el abogado Eduardo Rodríguez pidió la nulidad de reconocimiento fotográfico realizado en sede policial. El planteo se fundó en “defectos formales” que tenía el acta. Seguidamente, el fiscal Francisco Márquez adhirió al pedido de nulidad.
Bustamante declaró y aseguró que el día del hecho, a las 20.45, se encontraba trabajando junto a su primo y patrón Julio Javier Bustamante.
A raíz de los dichos del imputado, Rodríguez solicitó como prueba nueva el comparendo del empleador y familiar de Bustamante, quien al testimoniar en la sala confirmó la coartada de su primo y dijo que era habitual que trabajaran fuera del horario comercial.
Aunque no pudo precisar con exactitud qué pasó el día del hecho, Julio Bustamante sostuvo que Israel “nunca faltó a su trabajo”.
A la hora de los alegatos, el fiscal Márquez desestimó la declaración del primo del acusado y pidió una pena de cinco años de prisión por considerar que el joven albañil había cometido el asalto, mientras que el defensor solicitó la absolución por el “beneficio de la duda”.
Al dictar sentencia, la camarista Eve Flores de Aiuto declaró nula el acta de reconocimien to fotográfico y luego absolvió a Bustamante bajo la misma figura invocada por la Defensa.