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“Acá venimos a jugar al fútbol, no a pelear”

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“Acá venimos a jugar al fútbol, no a pelear”
“Me voy contento porque el equipo ganó un partido bárbaro, pero también me voy mal porque perdí jugadores fundamentales”, explicó Suárez

El técnico del “León” se fue “muy contento por la producción futbolística” de sus dirigidos en la victoria ante Española, pero mostró su amargura por los incidentes al final del partido y dejó en claro su mensaje: “Se gana jugando a la pelota y no pegando una piña”

“Me voy contento porque el equipo ganó un partido bárbaro, pero también me voy mal porque perdí jugadores fundamentales”, explicó Suárez
“Me voy contento porque el equipo ganó un partido bárbaro, pero también me voy mal porque perdí jugadores fundamentales”, explicó Suárez

El técnico de Alem, Pablo Suárez, tuvo declaraciones oportunas para describir el partido que terminó con victoria para Alem. En los vestuarios, en un preinicio dejó su análisis del partido: “Nos salió que pudimos embocar la primera que tuvimos en el segundo tiempo y eso nos alivianó un poco para que Española no se viniera a buscar el gol del triunfo antes de que nosotros concretáramos. En el primer tiempo no jugamos mal, aunque arrancamos titubeando. Si bien empezamos ganando, nos dejamos empatar, seguimos ganando y regalamos un penal… son cosas que no nos pueden pasar. A mí me da una bronca terrible porque, si hubiésemos jugado un poco más después de los goles que nos pusiera en ventaja, la victoria no tenía riesgos e incluso se podría haber resuelto con más facilidad”.

A continuación, tras adelantar su “amargura por lo extrafutbolístico” que se vivió en el partido, destacó el rendimiento colectivo de su equipo: “Dentro de la cancha los jugadores mostraron una gran capacidad para resolver un encuentro complicado. Dejaron la vida, incluso en un momento teníamos dos hombres menos y seguíamos creando situaciones de peligro, cuando Española tenía la obligación (ganaba 4-2). Me voy triste porque pienso en el futuro y no solamente en ganar un partido al precio que sea. Las expulsiones nos cuestan mucho, y sin desmerecer a los chicos de reserva, tenemos un plantel muy corto y no podemos equivocarnos de esta manera. Los chicos tienen un gran potencial, pero carecen de la experiencia para afrontar este tipo de situaciones. Por cuestiones que los grandes no pueden resolver, los más jóvenes tienen que salir a afrontar un partido más que complicado con Universitario”.

Sobre los incidentes en el final del partido remarcó: “Uno no sabe si les va a cambiar la mentalidad a los jugadores, pero entiendo que estas cosas en el fútbol están de más. Ese es mi pensamiento. Aunque los involucrados no sólo fueron jugadores míos, porque empezó por otro lado… venimos a jugar al fútbol, no venimos pelear… acá se gana jugando a la pelota y no pegando una piña. Y aunque reciba un par de críticas por lo que digo, es lo que pienso y lo sostengo. Alem juega a lo Alem, pero esto de los líos y actitudes de mala conducta yo trato de cambiarlas, y voy a hacer todo lo posible para que así suceda. Además creo que tengo jugadores para jugar al fútbol, que pueden hacerlo tranquilamente”.

“También he sido jugador y es sabido que a veces dentro de la cancha el temperamento florece. No recuerdo haberme prendido en algo así. Cuando escuchas a la gente de afuera, el jugador suele confundirse y tiene muchas cosas en la cabeza… pero ya son grandes y tienen que aprender que estas cosas no van, no sirven y como si fuera poco nos perjudican a todos. Tengo tres hombres menos para el próximo partido, con uno que no sabemos cuántas fechas le van a dar: esto nos costó un lío completamente innecesario”, añadió.

“En lo personal me amarga mucho, aunque me voy contento por la gran producción futbolística del equipo, que ganó un partido bárbaro con un hombre menos. Y también me voy mal porque perdí entre el jueves y hoy (por el domingo), jugadores que son fundamentales”, concluyó.