“No queremos que nos regalen nada”, señalaron las mujeres que llevan adelante la medida
Fueron recibidas por funcionarios, pero se retiraron disconformes con las respuestas. Aseguraron que mantendrán el acampe hasta lograr el objetivo de acceder a un lote
Un grupo de familias, encabezado en su mayoría por mujeres, decidió acampar desde el martes a la noche en la plaza Independencia, frente al acceso del Palacio Municipal, en reclamo de “un pedazo de tierra” para poder construir la vivienda propia.
Remarcaron que lo que solicitan es que el municipio les venda un terreno a pagar en cuotas accesibles y acordes a sus niveles de ingreso.
En principio, pidieron por nota reunirse con el intendente Martín Gill, pero fueron recibidas por el asesor letrado de la comuna, el abogado Eduardo “Tati” Rodríguez; el titular del Instituto Municipal de Vivienda, Pablo González, y Jorge Argüello de Inclusión Social. Las mujeres no se retiraron conformes con los términos del encuentro.
María Soledad Araujo señaló a EL DIARIO que “desde hace dos meses” concurren a la sede del Gobierno “todos los días” sin respuestas positivas.
“No queremos que nos regalen nada, sino que nos ofrezcan un pedazo de tierra a cuota acorde a lo que ganamos”, subrayó.
Flanqueada por sus compañeras, todas sentadas debajo de una lona, Araujo indicó que en el oficialismo les explicaron que está por iniciarse el programa PASU III (ver recuadro), pero advirtió que esta iniciativa “está diagramada para personas con otros ingresos”.
“Luego nos dijeron que iban a expropiar una franja de tierra y que íbamos a tener la posibilidad de adquirir sin hacer la entrega, pero ahora nos argumentaron que si nos dan algo sería injusto para el resto de los anotados en los registros habitacionales”, comentó.
Ante estas respuestas, decidieron que permanecerán en la plaza, en donde en la víspera había ocho carpas.
“Nos vamos a quedar hasta lograr el objetivo. El PASU es muy bueno, pero no es para nosotros”, advirtió.
Ante preguntas de este medio, las mujeres precisaron que el grupo se conformó inicialmente con 103 familias, que se transformaron en 60 en la actualidad.
“Todos estamos en la misma situación, somos todos laburantes, todos trabajamos, no vivimos de planes”, destacó Araujo.
Entre los oficios y profesiones enunció a tapiceros, pintores, albañiles, enfermeras, cuidadoras de ancianos y gestoras.
“Todas trabajamos, pero no contamos con recibo de sueldo, lo que es una contra”, lamentó.
Reiteró que no están “pidiendo un regalo” y al hacer referencia a sus contextos, pusieron el acento en el hecho de que los alquileres tienen cuotas mensuales que van de los 4.500 hasta los 8 mil pesos.
“Si pagás alquiler más la canasta familiar y servicios no te alcanza”, confesó Araujo.
“En un momento, (los funcionarios) nos preguntaron cómo vamos a hacer para construir. Les contestamos que teniendo un pedazo de tierra, hasta en carpa dormiríamos”, comentó.
En ese aspecto dijo que tienen la forma de organizarse para edificar y que muchos de los hombres de la familia son albañiles.
Entre los barrios a los que pertenecen quienes decidieron apostarse frente al municipio figuran Las Playas, Los Olmos, San Martín, Mariano Moreno, Centro, Vista Verde, Las Acacias y Roque Sáenz Peña.
Abren registro
Se largó el PASU III
También ayer se llevó a cabo un encuentro en la sede del municipio al que asistieron una veintena de desarrollistas interesados en participar del PASU III.
Tras esto se informó que desde el próximo martes, los propietarios de lotes interesados en ingresar al programa podrán formalizar su inscripción en el registro. Para hacerlo, deben acercarse a la Asesoría Letrada municipal, en la oficina 206 de la sede del Gobierno local, o a la del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV), sito en calle Mendoza 852.