Ocho millones de seres humanos fallecen cada año en el planeta a consecuencia de esta enfermedad, sobre la cual se afirman conceptos que no se correlacionan con lo comprobable
Existen creencias asociadas a causas, tratamientos o métodos de prevención que no son del todo verdaderas o son falsas. En el día mundial de lucha contra la enfermedad, conmemorado el sábado, las agencias de salud del mundo realizaron un repaso por las dudas más habituales.
Tal vez aparecen por la magnitud global del problema. Quizá son producto del pánico que las escalofriantes cifras que sitúan a la enfermedad como la segunda causa de mortalidad en todo el mundo. Seguramente también detrás de todo esté la falta de información. Los mitos que rodean al cáncer tienen un origen dependiente de varias razones y se instalan en la sociedad a pesar del grado de veracidad que portan. A saber:
- El cáncer no tiene cura.
Una creencia muy instalada es asociar la patología a un estado irreversible. Pero no es así. Actualmente y gracias a la existencia de diversidad de tratamientos, más de la mitad de los cánceres que se diagnostican de forma temprana pueden curarse.
- Si ocurre una metástasis, no hay posibilidad de cura.
La metástasis implica la extensión del tumor a otra parte del cuerpo, más allá de su localización original. Cuando ello sucede es, sin dudas, un signo de mal pronóstico; pero no supone que el cáncer sea incurable.
- Las terapias alternativas son una posibilidad fehaciente de cura.
Denominadas alternativas, estos tipos de tratamientos pueden ser un acompañamiento, según las indicaciones médicas. Pero el consumo de jarabes o sustancias derivadas de insectos o reptiles no sólo no aporta beneficios, sino que además puede interferir con consecuencias negativas.
- Yuyos o suplementos de hierbas medicinales, capaces de curar el cáncer.
No existen estudios científicos que demuestren su poder curativo. Es más, algunos de estos suplementos pueden afectar la eficacia de los medicamentos que los especialistas prescriben habitualmente y pueden generar efectos secundarios o interferir con la efectividad de las terapias tradicionales.
- La patología es hereditaria.
La enfermedad no siempre es hereditaria. La mayoría de los casos de cáncer se dan en personas que no tienen antecedentes familiares. Sin embargo, algunos tipos de cáncer sí se desarrollan con más frecuencia en ciertas familias que en el resto de la población. Por ejemplo, los de piel, mama, ovario, próstata y colon se reiteran a veces en varios miembros de una familia.
- Los edulcorantes artificiales causan cáncer.
Muchos alimentos tienen edulcorantes como la sacarina y el ciclamato. Las denominadas bebidas «light» contienen en su mayoría compuestos como el aspartamo. Estudios realizados en poblaciones humanas no evidenciaron hasta el momento que estos compuestos produjeran cáncer.
- Ingerir alimentos calentados en microondas puede favorecer el desarrollo.
Los microondas emiten radiaciones no ionizantes, de baja frecuencia, de poca energía y que no son capaces de romper enlaces químicos. Su relación con el cáncer carece de sentido, ya que las ondas emitidas no pueden modificar la estructura celular ni dañar la composición del ADN.
- Pocos cigarrillos no se correlacionan con el riesgo de contraer cáncer.
Los peligros de desarrollar cáncer aumentan a partir del primer cigarrillo que se fuma. De hecho, sólo respirar el humo que exhala un fumador implica mayores posibilidades de contraer enfermedades cardiovasculares, pulmonares y tumores. La única cantidad segura de cigarrillos a fumar es cero. El tabaco es la principal causa evitable de cáncer, no sólo de pulmón, sino de vías respiratorias altas, vejiga y páncreas, entre otros.
- La biopsia acelera el cáncer.
El examen microscópico consiste en la extracción -por medio de una aguja o bisturí- de una pequeña porción de tejido del cuerpo. La extracción se lleva a cabo para analizar la presencia o no de células anormales (precancerosas o cancerosas) en el tejido. Existe una creencia de que el procedimiento puede diseminar el cáncer. Por el contrario, las prácticas se realizan con métodos muy seguros y se toman muchas precauciones para evitar que las células cancerosas se extiendan a tejidos sanos.
- Cuanto más avanzado está el cáncer, más dolor genera.
No todos los cánceres generan dolor y, en caso producirlo, no implica que sea más mortífero. Para el cáncer doloroso existen numerosos recursos, entre ellos la morfina. El consumo de este analgésico opioide no genera adicción. Cuando el dolor está controlado -porque la causa que lo desencadenó se alivia-, puede retirarse paulatinamente.
Cada mito surge a partir de dudas que a su vez nacen por falta de conocimiento. La explicación sobre las consecuencias de cada patología, las estadísticas que magnifiquen su alcance, más los métodos de prevención y tratamiento son fundamentales para la lucha contra el cáncer.
Fuente: Infobae, Buenos Aires