En la obra social de los trabajadores lácteos vienen trabajando con un equipo interdisciplinario para prevenir y tratar adicciones. OSPIL Villa María es la única en el país que afrontó integralmente la problemática y, por esa razón, será la anfitriona de una jornada de capacitación para delegados sindicales de todas las actividades
El 24 y 25 de agosto se llevará a cabo en el predio de Atilra una jornada organizada por el Ministerio de Trabajo, a través de la (Coordinación de Políticas de Prevención de Adicciones (Copread), destinada a capacitar a delegados sobre el consumo abusivo o problemático de drogas y alcohol.
El gremio lácteo tiene experiencia en el abordaje del tema. «Hace unos cinco años, comenzamos con tareas de prevención a través de charlas con Gustavo Ballas», comenzó explicando Pedro Fernández, secretario General de Atilra Villa María.
Esas charlas fueron el disparador para que muchos dirigentes gremiales comenzaran a hablar de lo que antes callaban: «En esta fábrica, un compañero viene teniendo problemas», decían. Y tras el tímido diagnóstico, venía la pregunta clave: «¿Qué hacemos?».
Las adicciones en el mundo del trabajo son una realidad como en otros ámbitos de la vida. Es por eso que desde la obra social de los lácteos (OSPIL), decidieron tomar el toro por las astas y formar un equipo de tratamiento y prevención.
Así fue que se sumaron a la tarea de Ballas (socioterapeuta), la psicóloga María Mainardi, el psiquiatra Gustavo Garello, el médico especialista en toxicología Gustavo Racca, y la trabajadora social Constanza Bencid.
«Nosotros veíamos que estaba el problema, especialmente con el consumo de alcohol», señaló Fernández. «Viendo la marcha de los tratamientos te puedo decir que nos ha ido muy bien, con gente que hoy sigue en su puesto de trabajo y totalmente recuperada», señaló, en relación a los que ingresaron por consumo abusivo de alcohol.
«Paralelamente, nos sentamos a hablar con los empresarios para que conserven el puesto de trabajo. Hasta ahora nos ha ido bien, pero es todo un trabajo hacer entender que es una enfermedad», agregó.
En la marcha, fueron observando que las adicciones estaban en todos los ámbitos del mundo del trabajo. «Vimos que hay empresas grandes que tienen dentro de la misma industria un equipo de tratamiento como, por ejemplo, la Toyota», dijo.
«El Ministerio de Trabajo también lo entendió así y por eso se está trabajando intensamente con capacitaciones, como la que tendremos en Villa María», enfatizó.
Hay equipo
«La obra social y el gremio concibe a la persona en su contexto, es decir, considerando su ámbito familiar, social y laboral. Es por eso que empezamos a promover esto y trabajar para instalar la problemática de adicciones como un problema de salud. Esto nos permite abordarlo desde todas las áreas», dijo Bencid a EL DIARIO.
«Conformamos el equipo porque teníamos muchos casos y Gustavo solo no podía, como él dice, le faltaban brazos para atender toda la problemática», agregó. El proceso de inicio del tratamiento comienza con la admisión a cargo de la trabajadora social, que articula la relación de la persona con la adicción, su familia y el contexto laboral. «El 85% de los casos que llegan al tratamiento es traído por un familiar», precisó Bencid.
Ballas hace el trabajo acompañando el tratamiento desde la vida cotidiana del adicto en recuperación «que tiene que afrontar un cambio en su vida, a una serie de restricciones y a la realidad que antes ocultaba con las sustancias.
El médico trabaja en el aspecto clínico del paciente «y como las drogas son una puerta que abre realidades de otras enfermedades, ahí obviamente se necesita al psiquiatra y a la terapia con el psicólogo».
A su turno, Racca destacó estudios de casos en empresas que demuestran cómo están incorporadas las adicciones al mundo del trabajo. «Por ejemplo, cuando iniciaron la tarea en la Toyota, detectaron que el 8% de los trabajadores tenía un consumo problema de alguna sustancia. La gente que está en ese equipo va a estar en Villa María en las jornadas de capacitación», concluyó.
Para delegados gremiales
La capacitación se realizará el 24 y 25 de agosto en el predio de Atilra. Es libre y gratuita y está destinada a delegados de todos los gremios. El objetivo es formar a los dirigentes sindicales para que detecten si hay problema de abuso de drogas y de alcohol en los ámbitos laborales en los que se desenvuelven y que, además, estén en condiciones de dar respuesta y guiarlos para el tratamiento adecuado de la enfermedad. Asimismo, trabajan para que la persona enferma por la adicción a sustancias no pierda su puesto de trabajo. Las inscripciones se realizan en la sede central de Atilra Villa María, sita en Belgrano 280.