Adolescentes que participan de la campaña “Un trato por el buen trato” y que dialogaron con EL DIARIO coincidieron en que ven a menudo burlas, discriminación o falta de tolerancia entre jóvenes. Todos dudaron cuando se les preguntó de qué manera se puede revertir este cuadro y luego hicieron sugerencias.
Los chicos se están organizando para la vacunación en la calle, el tramo final de la campaña, que será en octubre. En el marco de preparativos y tras los talleres coordinados por Leticia Pérez de Celis y Alexis Scarponi durante el año, varios de los protagonistas de la iniciativa impulsada por Comunidad y Cambio y Oñativia hablaron con este matutino.
Franchesco Luco, de 11 años, cursa en el Instituto del Rosario de Villa María y dijo que “casi todos los días” nota “maltrato y burlas” entre niños. “Te puedo asegurar que siempre hay burlas; está muy instalado”, aseguró.
Rocío Ambrosio pertenece al grupo Jóvenes Solidarios de la Cooperativa de Distribución y Agua Corriente Limitada de Carrilobo y tiene 17 años. Sostuvo que hay mucho por cambiar. Visibiliza el maltrato “cuando entrás a un lugar y no se saludan, cuando no se piden disculpas, cuando se dirigen mal a las personas”.
“La adolescencia es una edad difícil, todos nos tratamos mal. Falta tolerancia y algunos se creen más que otros, siendo que todos pasamos por la misma circunstancia”, graficó.
Consideró que una alternativa para cambiar es capacitar a los padres para que les presten más atención a los hijos y que pasen más tiempo con ellos. Y que los adolescentes se escuchen más unos a otros.
Malena Pedernera es del Rivadavia de esta ciudad. Está impactada porque “cada día aparece una historia nueva de violencia” a nivel nacional, que conoce a través de los medios. Trayendo la cuestión a su vida cotidiana observó que “muchos te juzgan por lo que ven, no por lo que sos, algo que no es lindo porque tendríamos que aprender a ver el interior de la persona”. Llamó a “aprender a tolerarnos” y “a proponernos brindar un buen trato a los demás”.
Por otro lado, Fabricio Soto (15), quien cursa en el IPEM Manuel Belgrano en Dalmacio Vélez, también señaló que se ven “bastantes” situaciones de maltrato. Hizo hincapié en los hechos de discriminación y dijo que si bien hay adultos que también incurren en esto, hay preminencia entre adolescentes.
Indicó que se discrimina por color de piel, por cuestiones económicas, por la forma de ser o los gustos. Admitió que será difícil modificar esta costumbre. “Hay que ser más sociables, más pacientes, aceptar al otro como es”, subrayó.
