El festival Vive y Siente, que se llevó adelante durante 12 días como festejo por los 150 años de Villa María, tuvo su lugar principalmente en las inmediaciones del Parque de la Vida.
Fue allí a donde se acercaron algunas proteccionistas de animales locales. El grupo se instaló con algunos perros que están alojados en el Centro de Adopción Municipal (CAM) con el objetivo de darlos en adopción a algunas de las familias que allí pasaban su día.
La meta de promover la adopción se cumplió, porque cerca de ocho perros se fueron de allí con una nueva familia.
La actividad se realizó en conjunto con la Municipalidad, luego de un trabajo mancomunado tras los cuestionamientos por el estado en que se encontraban los animales en el Centro, por eso los perros que se daban en adopción eran exclusivamente algunos de los alojados en el CAM.
Esta primera experiencia dio buenos resultados, por lo que la idea es repetirla. Por ahora, van a estar cada 15 días con canes en la costanera para quienes quieran adoptarlos. En un futuro, la propuesta será renovar la experiencia en el Festival de Peñas 2018.