“Si la persona se mueve siempre y bien, no se va a lesionar”, dijo el especialista Nicolás Restivo a EL DIARIO
Las lesiones físicas son muy comunes y de alguna manera ese dato está vinculado a los altos porcentajes de sedentarismo.
“Debemos educar a través del movimiento, la persona no sabe cómo se mueve; si se mueve siempre y bien, no se va a lesionar”, afirmó Nicolás Restivo, profesor de Educación Física y personal trainer que trabaja en una institución educativa y en un centro de rehabilitación de la ciudad.
El especialista confirmó que es común que las personas se lesionen: se da principalmente en hombros y columna en los casos que ocurren en la vida cotidiana y especialmente en la rodilla cuando se trata del campo deportivo.
“La gente llega lesionada (a la sede de rehabilitación) y siempre es más difícil solucionar el problema que prevenirlo. La idea es que la lesión no llegue ni al deportista ni a doña Rosa que tiene que lavar los platos en su casa”, señaló.
El profesional se refirió a un estudio reciente que indica que el 40% de los argentinos son sedentarios, lo que nos ubica en el segundo lugar en Latinoamérica. “Entonces no nos movemos o nos movemos mal”, graficó Restivo.
Lo primordial es hacer “una actividad física controlada y regulada”.
“No estoy en contra de los métodos de ahora, como spinning o crossfit, siempre y cuando la persona que lo enseñe estécapacitada, controle, y la tarea sea adecuada al alumno. Todos nacemos para hacer actividad física, pero no todos crecemos para hacer cualquier deporte porque a medida que nos vamos desarrollando no es lo mismo quien tiene sobrepeso o problemas articulares que un veinteañero delgado”, señaló.
Si bien “no todos pueden hacer de todo”, apuntó que la caminata es una actividad universal, como también los ejercicios de musculación controlados.
“A medida que crecemos, si no trabajamos nuestra musculatura, se va atrofiando; al tener atrofia, nuestro músculo esquelético no trabaja de cierta manera; menos musculatura, más posibilidad de lesión”, ilustró.
El especialista advirtió, además, que “educar el movimiento es más fácil que reeducarlo”, sobre todo porque en este último caso influye el dolor “y en la persona con dolor hay malhumor”.
“Desde temprana edad debemos llamar a moverse y moverse bien para que la persona al insertarse al deporte traiga desde chico movimientos coordinados. Cuando ya sucedió la lesión, hay que adquirir y reeducar nuevos patrones de movimientos perdidos o que no se tienen”, precisó.
“La recuperación de la lesión es difícil porque hay dolor, tiempos que respetar, incluso tal vez intervenciones quirúrgicas, lo que lleva a un tiempo y un protocolo que seguir”, detalló.
Por todas estas razones es que recomendó la actividad física y la generación de hábitos: “Reemplazar vicios por hábitos, como alimentarse bien, dormir las horas necesarias y hacer una ctividad física controlada”, cerró el profesor.