Ese es el monto por el cual los ingresos superaron a los egresos. Un año antes, el resultado también había sido positivo, de cerca de 15 millones de pesos. Y el último año de Accastello en el poder había terminado con déficit
De acuerdo a la voz oficial, nuevamente la Municipalidad de Villa María finalizó el año con un supéravit.
Esta vez fue “modesto”, de “poco más de ocho millones de pesos”, según confirmó la secretaria de Economía del Gobierno local, Daniela Lucarelli.
Aunque aclaró que todavía no tiene “las cifras exactas”, la contadora ratificó que los ingresos fueron superiores a los egresos en aproximadamente ocho millones de pesos.
Y subrayó que esta situación “garantiza continuar en la senda de la autosustentabilidad” que pregona el intendente Martín Gill desde que asumió. “Nos da tranquilidad”, añadió la funcionaria.
También detalló que se ejecutó “más del 95%” de lo que se había presupuestado. Además, especificó que durante 2017 “se recaudaron casi 100 millones de pesos más que en 2016, a pesar de la reducción de tributos, lo que ratifica que la medida que tomamos tuvo el impacto deseado”.
“Si bien bajamos las tasas, se amplió la base de contribuyentes que estuvieron dispuestos a pagar o a los cuales el tributo les resultó pagable y el efecto fue una mayor recaudación”, explicó.
En este aspecto, especificó que se dio un “incremento aproximado del 32% de la masa de contribuyentes que antes no pagaban y que comenzaron a abonar después de la medida” adoptada por el jefe del Ejecutivo de reducir tributos en 2017.
Lucarelli agregó que la postura de cumplir con las tasas “se sustentó en el tiempo” y dijo que ahora están atentos a cómo repercute en la ciudadanía la decisión de subir el porcentaje de descuentos para quienes abonan todo el período anual durante este verano.
En esto recordó que “el descuento es del 15%, cuando era de solo el 5% al empezar la gestión, lo que hacía menos atractiva la propuesta”.
El Presupuesto que manejó el año pasado el Gobierno local fue de más de 1.304 millones de pesos. En principio, se proyectaron mil millones, pero en la última parte del año hubo una ampliación de 304 millones.
En comparación
Si se mira hacia atrás se observa una caída en el resultado positivo respecto al año que lo antecedió, aunque nuevamente la foto al 31 de diciembre es favorable.
De acuerdo siempre a datos oficiales, 2016 había cerrado con un superávit de 14.903.267 pesos. En tanto, en enero de 2017 Lucarelli había informado que el Ejercicio 2015 había cerrado con un déficit de 1.071.345 pesos, mientras que recordó que en 2014 hubo superávit de 1.804.897 pesos, cifras que le valieron para hacer la comparación y mostrar que en el primer período anual de la gestión de Gill hubo un enorme salto en las finanzas.
En 2015 había gobernado durante 11 meses Eduardo Accastello y por un mes (diciembre) el actual intendente. Y si bien la secretaria de Economía terminó hablando de un déficit menor a los dos millones de pesos aquel año del traspaso de mando, hasta entonces las cifras que se había dado mostraban un número negativo mayor.
Tanto en la plataforma de datos abiertos como luego en declaraciones de Lucarelli, se plasmó que el saldo negativo de 2015 había sido de alrededor de cuatro millones de pesos (de un presupuesto anual de casi 650 millones).
Como se conoce, el 31 de diciembre de cada año se cierra el estado de ejecución presupuestaria y en enero, por disposición de la Carta Orgánica, se eleva ese presupuesto ejecutado a los órganos de contralor, Concejo Deliberante, Tribunal de Cuentas, Auditora General y Consejo Asesor Municipal.