Con una muy buena producción, Alumni derrotó 2-0 a Puerto San Martín y logró su primera victoria como visitante. El equipo del “Chacho” sigue invicto y arrancó la segunda rueda con grandes aspiraciones 

Escribe Federico Gazzoli
Enviado especial de EL DIARIO

En Puerto San Martín encontró la alegría que necesitaba. Alumni de Villa María consiguió por fin su primer triunfo en condición de visitante en el Torneo de Transición del Federal B y se atreve a soñar en grande ya que, conservando el invicto luego de seis fechas, sigue ubicado en zona de clasificación para pelear por el tan anhelado ascenso.

El elenco dirigido por Jorge Peñaloza viajó a tierras santafesinas sabiendo que la de ayer era una inmejorable oportunidad para consolidarse como candidato y así lo plasmó en el campo de juego durante los primeros instantes del partido. Además de tener la personalidad con la que tenía que afrontar el compromiso, en base a una superioridad en materia de posesión del balón y de una fuerte presión ante cada salida del rival el equipo villamariense generó reiteradas fallas en su adversario, obligándolo a replegarse en su propio campo de juego durante los minutos iniciales.

En ese sentido, el Fortín generó la primera chance de riesgo cuando se disputaba el segundo minuto y Juan Valle intentó desde la medialuna con un remate de zurda que se fue alto. Luego, a los 13’, Santiago Aloi se hizo cargo de un tiro libre desde el borde del área que fue atrapado por Franco Ferraris contra el poste izquierdo.

Después de ese par de situaciones Alumni aflojó el asedio inicial y disminuyó la tenencia del esférico, aunque no sufrió demasiado ante un Puerto San Martín que no supo demasiado qué hacer cuando tuvo la pelota, un bien que despreció abusando en reiteradas ocasiones de pelotazos que no trajeron buenos frutos.

Recién a los 20’ el dueño de casa se aproximó hasta el área visitante y lo hizo con una jugada a balón detenido. Allí Carlos Ronco contuvo sin problemas un suave disparo impulsado por el zurdo Héctor Cardozo.

Cerca de la media hora de juego el encuentro era una reiteración constante de imprecisiones, pero a los 28’ Juan Valle apareció para desequilibrar las acciones. Iban 28’ cuando el mediocampista se escapó por el sector derecho y metió centro hacia el punto penal, donde Leandro Martínez impactó el balón con su pie derecho y decretó la apertura del marcador. Alumni estaba ganando 1 a 0 y eso era justo, sobre todo por el gran trabajo que su mediocampo realizó hasta ese momento.

Antes del final de la etapa inicial volvió a aparecer Ronco para dominar abajo un violento derechazo de Eduardo Neumayer.

Para el complemento el entrenador local, Marcelo Trivisono, introdujo tres variantes con el claro objetivo de revertir la floja imagen evidenciada por sus dirigidos en la parte inicial. En un principio, esas variantes surtieron el efecto deseado ya que el dueño de casa pasó a dominar por primera vez en la tarde. En ese contexto, un gol que increíblemente el ingresado Ramiro Rocca se perdió debajo del arco fue la chance más clara con la que contó el combinado santafesino.

Pero poco duró ese dominio ya que, en su afán de empardar el tanteador, Puerto San Martín dejó muchos espacios mal cubiertos en los metros finales y le regaló a Alumni la oportunidad de lastimar por medio de reiterados contragolpes en los que el ataque fortinero no estuvo fino y no supo capitalizar.

Así la más clara de Alumni llegó a los 17’. Juan Cruz Fonseca fusiló a Ferraris con un derechazo que el uno tapó contra el palo izquierdo; en el rebote el delantero definió de zurda y, con el guardameta sin ofrecer respuestas, la pelota se estampó contra el parante derecho.

Luego el cotejo se hizo de un constante ida y vuelta, con los dos equipos teniendo chances inmejorables de convertir, hasta que en el tercer minuto de descuento se terminaría cerrando el trámite favorablemente para la entidad de Villa María. Nicolás Delsole se escapó por la derecha, llegó al fondo y tocó al punto penal donde el ingresado Emanuel Urquiza la dejó pasar para un Aimar que, coronando su gran actuación, se acomodó, remató de derecha y decretó el 2 a 0 final.

Alumni ganó con justicia y se atreve a soñar. Claro que para soñar deberá mantenerse en esa constancia de sumar buenos puntos de visitante y de, a diferencia de lo que hizo en la primera rueda, ganar todo lo que tenga de local.

El árbitro

Matías Coria. Buena actuación. Desde el principio demostró autoridad, no toleró protestas desmedidas a las que penó con amarillas y siguió de cerca las acciones para pitar acertadamente. Sus asistentes dejaron dudas en algunas posiciones adelantadas que cobraron dudosamente.

La figura

Juan Aimar. Fue la llave futbolística de Alumni. Desequilibró con la pelota por todo el frente de ataque y, cuando tuvo que ponerse el overol, no tuvo problemas de replegarse entre el resto de los mediocampistas fortineros para luchar y recuperar el esférico. Tuvo un premio justificado anotando el 2 a 0.