Con gol de Pelé Andrada, en un tiro que no tuvo una respuesta correcta del arquero Oliva, Argentino le ganó por 1-0 a Silvio Pellico y mantuvo su condición de único puntero
Escribe: Juan Pablo Morre
Las rachas en el fútbol muchas veces influyen en cómo resulta cada partido. Y así se reflejó ayer en barrio Nicolás Avellaneda de la ciudad porque el líder e invicto Argentino obtuvo la victoria casi sin generar chances de gol frente a un Silvio Pellico que si bien estratégicamente el trámite se desarrolló como lo planeó, careció de puntería en el área rival y otra vez se quedó con las manos vacías en el actual Clausura.
El Lobo, al que le costó en demasía elaborar juego y dependió muchísimo del desequilibrio individual de Ariel “Chacho” Galíndez para arrimarse al área de Ezequiel Oliva, fue de mayor a menor en su actuación y terminó el cotejo cuidando la ventaja parcial que logró promediando el complemento, gol que logró en lo que era casi su lapso de mayor confusión en el partido.
Y ello dependió también de lo que fue la labor del Canario, al que le costó entrar en sintonía pero una vez que se acomodó en el campo de juego, impuso su practicidad y, en ciertos momentos -esencialmente a los 10 minutos iniciales del complemento- explotó sus virtudes de equipo contragolpeador, pero su idea no tuvo los réditos esperados porque falló en zona de definición, además de que le repercutió anímicamente el tanto del rival.
En definitiva, al discreto partido le faltó acción en las áreas por lo que transitó sin una emotividad constante, cortado y con la influencia (negativa) del fuerte viento que le trajo inconvenientes a ambos equipos al momento de profundizar o cambiar de orientación los avances en campo rival.
El líder entró mejor al partido, con posesión de pelota y gestando el juego vertical de Galíndez y Ramírez por las bandas; igualmente, esa impresión quedó anulada con los minutos porque escaseó de claridad para crear acciones de gol. A lo que, pasado el primer cuarto de hora, el canario se adelantó un par de metros y empezó a discutirle el dominio de pelota y territorial al rival, cortándole los circuitos de juego a la dupla Ñáñez-Andrada. Entonces, el local se vio obligado a saltear líneas continuamente, y a equivocarse en el juego corto y, en contrapartida, la visita mostró su capacidad de atacar sin tanta elaboración, como un tiro de Premet, de media distancia, que se fue apenas elevado, o con las muy buenas ejecuciones en la pelota parada de Demarchi y Margaría que, en todas, encontró una mejor respuesta de Facundo Vega.
En la última de la etapa inicial, Sachetto se generó la primera y única chance de gol del local ganándole a la dupla de centrales, pero definió muy mal tras quedar mano a mano con Oliva.
El arranque de complemento resultó ser el mejor lapso en ofensiva del Canario ya que Argentino se mostró inconexo, largo y con inconvenientes para el retroceso defensivo. Ante esto, Sambrana, picante con su velocidad pero que siempre decidió mal, tiró muy desviado dentro del área y, en otra, Nicolás Daghero trasladó más de la cuenta en una acción con superioridad numérica de su equipo.
Ante esto, Gastaldi (entrenador del local) dispuso el ingreso de Agustín Calderón, quien metió un par de coberturas y pases claros para equilibrar otra vez al Lobo que, además, mostró rebeldía con Pelé Andrada, su hombre de mayor experiencia, cuando su equipo peor la pasaba.
Precisamente, Calderón y Andrada fueron quiénes iniciaron y finalizaron la acción del gol.
A los 17’, el juvenil volante central filtró un pase entre líneas a Danna, quien continuó con Sachetto, pero este no logró sacar el tiro; la pelota, de todos modos, llegó hasta Pelé quien, desde la media luna del área grande y sin titubear, sacó un sablazo rasante que encontró una floja respuesta de Oliva y la pelota hizo contacto con la red: 1 a 0.
Ese gol obnubiló al Canario, que sintió el impacto, si bien hasta el pitazo final mostró corazón y empuje para ir a buscar la igualdad. Mientras que Argentino, dentro de un discreto desempeño y errático con la pelota cómo para aspirar a liquidar el pleito con otro gol (sólo se destacaron las acciones individuales de Galíndez), entendió que debía fortalecerse defensivamente para asegurar la victoria, lo logró y se quedó con tres puntos que, sin lugar a dudas, resultaron muy valiosos porque le sacó mayor diferencia al tercero (Playosa), previo a jugar un ida y vuelta clave con Yrigoyen en los dos próximos partidos.
El árbiro: Mariano Peñaflor: El referí en su debut en el plano local cumplió. Bien ubicado, correcto en las interpretaciones de las acciones para acertar en los fallos y acompañado por el buen comportamiento de los protagonistas. Dejaron dudas sus asistentes.
La figura: Ariel Galíndez: Fue lo más desequilibrante, en el plano individual, del partido. Casi siempre fue el arma que utilizó su equipo para atacar al rival, logrando varias aproximaciones sobre Oliva. También Molina fue importante en el plano defensivo. En la visita, Rodrigo Premet mostró su impronta, pese a que no lo buscaron en zona de definición, y Nicolás Daghero dejó una buena impresión con sus despegues desde la línea media.
El Dato: ¿Sólo un sueño? La dirigencia y el plantel de Deportivo Argentino están analizando con mucha ilusión la posibilidad de participar en el próximo Federal C 2018. Si bien es muy prematuro, hubo conversaciones y está la intención de jugar en el certamen nacional que, según información de los últimos días, tendrá el mismo formato de la última edición que contó con la presencia de Alem de Villa Nueva.