Según informó un portal de noticias de aquella ciudad, el presunto femicida estaba internado por su adicción a las drogas y huyó en noviembre, pero su fuga fue notificada recién un par de días antes de la desaparición y asesinato de la joven villamariense
El presunto homicida de Tamara Alejandra Córdoba (20) estuvo internado en el Hospital Neuropsiquiátrico Dr. Emilio Vidal Abal (HEVA) de Oliva por los problemas de adicción que sufre y se habría fugado en noviembre del año pasado, aunque el hecho se notificó cinco meses después, apenas dos días antes de que la joven desapareciera.
De acuerdo con una información difundida en las últimas horas por el portal de noticias Periodismo Directo de aquella ciudad, Alan Abraham Barrios (21) “estuvo alojado en la Unidad Asistencial 4 del HEVA hasta noviembre de 2016, cuando se fugó del servicio, y recién el 20 de abril fue declarado de baja, es decir cinco días antes que se encontrara el cuerpo de Tamara en un descampado en Villa Nueva”.
“El dato sacude hasta los cimientos y pone nuevamente sobre el tapete la realidad del centenario hospital”, señala el sitio web dirigido por el periodista Santiago Montoya, quien en diálogo con EL DIARIO dijo ayer que la información le fue confirmada por una fuente “muy confiable” de la mismísima colonia psiquiátrica.
Bajo el título “El presunto asesino de Tamara Córdoba sería un fugado del Vidal Abal de Oliva”, Periodismo Directo destaca que Barrios escapó en noviembre pasado, aunque su ausencia del centro de salud mental fue declarada oficialmente el jueves 20 de abril.
Si bien el portal precisa que se trata de un “dato extraoficial”, Montoya refirió que lo describió de esa manera porque las autoridades del HEVA no dieron a conocer ninguna información sobre la fuga.
“Barrios, nacido el 14 de diciembre de 1995, era un ‘hermano de crianza’ de la víctima, y aunque pesaba una presentación judicial por fuga, no se produjeron avances en dicha causa”, añade el diario digital olivense.
Agrega que “tras la fuga de Barrios, en noviembre del año pasado, se realizó la presentación ante las autoridades judiciales, aunque sin novedades de la situación hasta los trágicos hechos acontecidos” en las primeras horas de la mañana del sábado 22 de abril, cuando Tamara fue estrangulada y luego incinerada parcialmente en un baldío cercano al cruce de las rutas 4 y 2.
El portal continúa señalando que Barrios “es parte de una larga lista de pacientes judicializados, enviados desde los Tribunales de Villa María al nosocomio provincial, algo que ha llevado a una saturación de las unidades asistenciales preparadas para tal fin dentro de la estructura hospitalaria, todo esto sumado al escaso personal médico psiquiátrico disponible, al igual que el importante aumento de ingreso” de nuevos internos.
Entre otras consideraciones, el portal de noticias añade que “se desconocen las razones judiciales que provocaron la llegada de Barrios al Vidal Abal” y agrega que “la hipótesis prevalente para las autoridades judiciales, hasta el momento, es que ‘la jovencita estaba indefensa porque se encontraba alcoholizada’. Aun así, ‘se negó a mantener relaciones y eso desencadenó la tragedia: es decir, quien la mató se aprovechó de ella’ y la sometió por ser mujer”.
Consultado por este matutino, Montoya refirió que “cuando se fuga un interno, por protocolo se tiene que radicar la correspondiente denuncia ante la Justicia”, en este caso la Fiscalía de Instrucción de Oliva, a cargo de Mónica Alejandra Biandrate.
Sin embargo, desde que se produjo la fuga de Barrios, en noviembre, hasta el 20 de abril, cuando se notificó el hecho, las autoridades del Vidal Abal, encabezadas por su directora, Sandra Cecilia Baggini, “no dijeron nada al respecto”.
Baggini ocupa el cargo desde hace casi un año, ya que fue puesta en funciones el 6 de mayo de 2016 por el ministro de Salud de la Provincia, Francisco Fortuna.
La indagatoria
Por otra parte, pudo saberse que Barrios será indagado mañana o el jueves por el fiscal René Bosio, quien tiene a su cargo la investigación judicial de la causa.
Cabe recordar que el joven villamariense se encuentra detenido, imputado como presunto autor de “homicidio calificado y femicidio”, un delito que tiene como única pena la prisión perpetua.
Asimismo, el fiscal aguarda que lleguen a sus manos las pericias químicas practicadas sobre el cadáver de la joven con el fin de establecer si fue abusada sexualmente, algo que todavía no se pudo determinar fehacientemente.