En Arroyo Cabral, el León ganó 2-0 con tantos en el primer tiempo de Martín Artico y Cristopher Contreras. El Verde erró dos penales en el complemento
Escribe Daniel Rodríguez
Alem, último campeón del fútbol local, logró anoche una victoria muy importante en Arroyo Cabral, donde derrotó 2-0 a Rivadavia, que marró dos penales y sumó su segunda caída consecutiva en la peleada Zona C del Torneo Clausura del fútbol local.
Después del debut con triunfo ante Juventud River, el equipo villanovense supo sobresalir anoche en un partido más complicado, pegando dos veces en el primer tiempo y aguantando el resultado en el complemento.
Concretamente, la eficacia que tuvo el León es lo que faltó en el Verde, que ni siquiera pudo embocarla en alguno de los dos penales a su favor que se le presentaron en el segundo tiempo.
Dentro de un partido parejo en el primer tramo de la etapa inicial, Alem empezó a dibujar la victoria a los 18 minutos, cuando una pelota que cayó en el área, tras una jugada en pelota detenida, tuvo la aparición del central Martín Artico, quien abrió el marcador.
Rivadavia intentó reaccionar, pero careció de fundamentos futbolísticos, equivocándose a la hora de elaborar juego, más allá de los avances de Nicolás Gayoso.
Si bien se aproximó por momentos al arco defendido por Matías Gómez, Rivadavia tuvo problemas para profundizar su juego y chocó bastante con la férrea zaga central del León.
Alem, más tranquilo con la ventaja, pero haciendo un gran desgaste físico, esperó otra oportunidad para dar el zarpazo y casi lo hace rápidamente con Maximiliano Páez, que tuvo la chance de marcar el segundo sobre el final del primer tiempo, pero demoró y le pegó cruzado.
Después Marcelo Berardo también descolgó una pelota que se le colaba por detrás.
De todas maneras, en ese momento beneficioso, finalmente Alem anotó el segundo, antes del final del primer tiempo, cuando Cristopher Contreras puso la cabeza en un centro y dejó herido al Verde.
Tanto fue el golpe en Rivadavia que su técnico, Marcelo Santoni, no dudó en meter dos cambios para arrancar el segundo tiempo, apostando a los pases profundos de su hijo Franco y al oficio de Gustavo Rodríguez en el ataque.
Las modificaciones parecieron surtir efecto porque Rivadavia fue al frente y, más allá que Alem dio batalla para recuperar la pelota, se gestaron más situaciones sobre el arco de Gómez.
Pudo descontar el Verde con un penal que cometió Artico, pero desde los doce pasos Franco Santoni no la pudo embocar y su remate reventó el travesaño.
No quiso dormirse en los lamentos el local y siguió en búsqueda del gol hasta que se le presentó la revancha, 20 minutos más tarde, con otro penal a favor. Esta vez Franco Santoni le dejó la posibilidad a Marcos Berterame, pero el Puli tampoco tuvo precisión y su disparo fuerte se fue muy alto y desató el festejo del arquero Gómez y compañía.
Los penales errados fueron un karma difícil de digerir para el equipo de Santoni, que si bien se acercó al gol con otro remate de Zalazar que se fue desviado, cayó en el nerviosismo y en la trampa del León.
A su estilo, metiendo, sosteniéndose con los pilares defensivos y agazapado para ver si podía meter otro tanto de contragolpe (Berardo tapó un doble mano a mano), Alem luchó hasta el final y se quedó con una victoria sensacional, que lo pone en lo más alto de la zona.
A esto se le suma que ayer volvió a jugar Pablo Fernández (saltó desde el banco) y que se afianzan algunos jugadores en puestos nuevos, como el caso de Gustavo Cerutti actuando de volante externo, donde otra vez cumplió una muy buena función.
En ese marco, Alem logró un triunfazo y dejó que los problemas queden en Rivadavia, que todavía no arranca y ni siquiera puede encontrar la eficacia para sumar de a poco.