El diputado nacional planteó que “hay que preguntarse si subsisten las razones que hicieron que nos uniéramos fuerzas que piensan distinto”
“Espero que de acá en adelante, además de tratar de ganar elecciones, tratemos de resolver los problemas de los argentinos”.
La frase fue una de las tantas que dejó el diputado nacional Ricardo Alfonsín en su visita a Villa María ayer, donde principalmente mostró su costado más (auto)crítico del Gobierno actual y opinó de temas como la desaparición de Santiago Maldonado.
Primero visitó el busto en homenaje a su padre que está ubicado en bulevar Argentino – Raúl Alfonsín, posteriormente, recibió la llave simbólica de la sede del partido de la mano de Marcelo Baroto, presidente del comité local de la UCR, y luego dialogó con la prensa.
Su análisis sobre lo que dejaron las PASO es que “no es cierto que la gente vota siempre con el bolsillo”. Y, en todo caso, consideró que “todos los sectores sociales tienen en cuenta eso, también los más poderosos votan con el bolsillo, diría que son ellos los que más tienen en cuenta eso al momento de votar”.
“La situación económica no ha mejorado en algunos aspectos, el desempleo creció, la recesión, aumentó la pobreza, y a pesar de todas estas dificultades, le renovó el crédito al oficialismo. Espero que de acá en adelante, además de tratar de ganar elecciones, tratemos de resolver los problemas de los argentinos, porque a veces se pueden ganar elecciones sin resolver problemas, parece paradójico pero sí, puede pasar eso, como en la década del 90”, opinó el referente radical.
A su vez, pidió que “de ahora en adelante el partido tenga una responsabilidad importante en la decisión al momento de intentar resolver esos problemas”. “Nosotros tenemos el derecho y la obligación de tratar de influir en las decisiones”, mencionó sobre el papel de su partido en Cambiemos, y agregó que “somos fuerzas distintas y tenemos opiniones distintas”.
“En las decisiones que toma el ejecutivo el radicalismo no ha tenido participación alguna”, se despegó pero volvió a hacer una autocrítica: “Eso no es culpa del Pro, eso es culpa de una decisión que tomó la UCR y que incumple lo que habíamos dicho al celebrar este acuerdo. Dijimos que no avalaríamos decisiones que no consideráramos correctas y no hemos hecho eso, y creo que fue un error”.
“Hay muchas decisiones en las que no fuimos consultados y que las avalamos, y que no debíamos hacerlo porque no fueron bueno para los argentinos”, insistió.
Alfonsín planteó que “hay que preguntarse si subsisten las circunstancias, las amenazas, las razones que hicieron que nos uniéramos fuerzas que piensan distinto y esta razón la tendrá que tomar la convención nacional”.
Siguiendo con el rol de su partido dentro de Cambiemos, recordó que “a pesar de que se han tomado decisiones que contrariaban lo que el radicalismo había dicho hasta 2015” y ejemplificó: “Lo de las mineras. Nosotros fuimos a las marchas contra eso. Al exministro de Defensa lo balearon con balas de goma en las manifestaciones por eso en Famatina, las criticamos porque son muy malas económicamente, malas ambientalmente, malas fiscalmente, muy malas socialmente… muy mala. Si el partido cambió la manera de pensar que me lo diga, porque yo no me enteré. Y si no cambió, que explique por qué razón no dijo nada cuando se profundizaron estas políticas”.
Sobre dictadura y Maldonado
-¿Qué opina de los que hablan de dictadura en plena democracia?
-Me parece una barbaridad. Creo que los que la dicen ni siquiera lo piensan realmente, es un abuso del lenguaje que termina haciendo muy mal a los que luchan por la defensa de la libertad. Uno puede estar en desacuerdo con las políticas que se toman, pero jamás asociar a un gobierno democrático con una dictadura.
-¿Qué le parecieron las marchas por Santiago Maldonado?
-Me parece bien, prefiero una sociedad que reclame, que esté muy sensible y atenta a estas cosas antes que una sociedad indiferente, como existió en otro tiempo, como en la dictadura que no hubo una sociedad que intentara poner freno a un plan sistemático de desaparición de personas.
No tengo duda de que, si algo de esto ocurrió, no se trata de una decisión del Gobierno. Hay que averiguar porque son muchas las circunstancias que generan sospechas, y hay que tratar de determinar qué ocurrió. Gendarmería no se puede ofender porque si a mí me denuncian varias personas, naturalmente tengo que ser investigado. Tengamos bien presente que la única víctima es Santiago Maldonado y su familia. El Gobierno tendrá que demostrar que hizo lo que había que hacer y determinar lo que ocurrió.
Durante la década kirchnerista se intentó partidizar la cuestión de los derechos humanos, algunas organizaciones se prestaron y eso le terminó haciendo daño a la causa. Esto es una causa de todos.