Por medio del presente, quien suscribe, Dr. Pablo Roque Alcalino, en mi carácter de intendente municipal de la localidad de Arroyo Cabral, quiero dirigirme a la opinión publica en general, en nombre y representación de toda la comunidad de Arroyo Cabral, a los fines de expresar algunas aclaraciones con respecto a una serie de conceptos vertidos por parte del Sr. Alberto Arce (h), en el comentario periodístico de su autoría, publicado el día lunes en EL DIARIO, en ocasión de la disputa del clásico cabralense, correspondiente a una de las semifinales de ida del torneo organizado por la Liga Villamariense de Fútbol.
AI respecto, se puede leer en el segundo párrafo del comentario, una serie de apreciaciones y afirmaciones totalmente fuera de lugar, estigmatizantes, discriminatorias e inexistentes en la realidad local actual («gringos de Rivadavia…», «negros de Colón…», «los colores, las banderas, los escudos representan una condición social…», «un pueblo dividido no solo por los colores, o quizás sí…), por citar textual y literalmente algunas de las más lamentables, quizás producto del absoluto desconocimiento por parte del Sr. Alberto Arce (h) de la realidad social y comunitaria por la que atraviesa actualmente la localidad.
Sin dudas que los clubes de nuestro pueblo generaron, generan y generarán pasiones que nunca se acabarán, difícil de explicar a quien no las entiende, y que se transmiten de generación en generación, porque eso habla de un sentido de identidad, un sentido de pertenencia hacia estas dos importantísimas instituciones para la vida de la comunidad como lo son Rivadavia y Colón.
Es por ello que quiero expresar en nombre de toda la comunidad mi profundo rechazo a estas afirmaciones vertidas y dejar sentado que Arroyo Cabral es una localidad en la cual su gente día a día cultiva y pone en práctica permanente y afortunadamente una serie de valores que trascienden a un simple partido de fútbol, tales como la solidaridad, el respeto, la amistad, la convivencia, habida cuenta de que al otro día del partido trabajamos juntos en espacios comunes, estudiamos juntos en las mismas escuelas, nos sentamos juntos en la mesa de un bar, transitamos juntos por las calles del pueblo, dejando definitivamente de lado esos 90 minutes que nos tuvieron en la vereda de enfrente, cada uno defendiendo sus colores, sus pasiones, entendiendo que el deporte integra, educa y consolida lazos de amistad, y no por ello pensando en alimentar la famosa «grieta», gracias a Dios inexistente entre los cabralenses, producto no solamente por lo expresado en el presente párrafo, sino además porque desde el Gobierno municipal, y junto a todas las instituciones del pueblo, trabajamos todos los días en la integración comunitaria a través de la activa participación de todos los cabralenses en cada una de las iniciativas locales para las cuales se los convoca y que tienen que ver con el trabajo mancomunado, solidario, sin distinciones de ninguna naturaleza.
Por último, creemos oportuno y conveniente escribir estas líneas a los fines de ilustrar acerca de la realidad actual por la que atraviesa felizmente la comunidad de Arroyo Cabral.
lntendente municipal de Arroyo Cabral
DNI 21.404.132