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Alumni regaló demasiado

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Alumni regaló demasiado
Villa no llegó al último cabezazo del juego, cuando Alumni acechaba. El partido en Coronel Moldes dejó otra imagen negativa del equipo visitante

En la casa del último, el equipo villamariense cometió errores que pagó caro y perdió 2-1 contra Alianza de Coronel Moldes. Así, el “Fortinero” dejó escapar una fecha que parecía positiva

Villa no llegó al último cabezazo del juego, cuando Alumni acechaba. El partido en Coronel Moldes dejó otra imagen negativa del equipo visitante
Villa no llegó al último cabezazo del juego, cuando Alumni acechaba. El partido en Coronel Moldes dejó otra imagen negativa del equipo visitante

Escribe Juan Manuel Gorno
Fotos Víctor Alvez

Errar una posibilidad muy clara en el arco contrario y luego regalar un gol en el arco propio. Sufrir y convertir para empatar y ahí nomás sufrir otra vez la conversión del rival… Todo esto puede pasar en el fútbol, acumulando errores. Y le pasó ayer a Alumni, en Coronel Moldes, donde dejó escapar una buena oportunidad para prenderse más arriba en la tabla de la Zona 12 del Federal B.

Alianza, que llegaba último, totalmente diezmado (sin el arquero titular, con sus delanteros afuera por lesión y con el villamariense Germán Rivera suspendido) y arrastrando falencias futbolísticas muy notorias, le ganó 2 a 1 al “Fortinero” en un partido que también tuvo sus polémicas por la floja actuación del árbitro coscoíno Leandro Sosa.

El joven referí no le cobró al equipo villamariense un claro penal sobre el final del partido, entre otras cosas, aunque no fue su influencia la que marcó a fuego la caída de Alumni.

Para ser certero, se jugó mal. Y cuando un equipo comete tantos errores ante un rival inferior, aleja las posibilidades de sumar bien en la tabla, aun cuando jugó sabiendo el resto de los resultados de la zona, que fueron empates.

Uno de los primeros problemas del equipo del “Bocha” Maldonado fue la tibieza del arranque, ya que, si bien tuvo la pelota y trató de ser más prolijo en el traslado (en un campo de juego malo), no atacó con la voracidad de los que se presumen superiores.

La jugaba César Quiroga, la pedía Juan Aimar, la esperaba Leandro Martínez y se mostraba peligroso César Garraza, pero nada tuvo destino claro en el arco contrario.

Recién a los 28 minutos, cuando Garraza encaró y se filtró con velocidad por el sector derecho, se registró una chance muy nítida, pero Martínez anduvo errado y, tras el centro del volante, la pelota le picó mal y le pegó en el tobillo, mientras se aprestaba a definir por el primer palo.

P47-F1 Tapa deportesA esa altura, el equipo se iba desinflando. Aimar se desconcentró luego de recibir un codazo de Emanuel Devia (Sosa sólo le mostró amarilla, pero debió echarlo) y quedó lejos del arco de enfrente, mientras que Maximiliano Villa encaró poco por izquierda y los pelotazos largos desde el fondo se hicieron frecuentes.

Alianza, jugando más con el corazón que con la cabeza, encontró cierto negocio por la derecha, buscando con las subidas de Federico Tomassini y la velocidad de Facundo Loses, aunque también inquietó algo por izquierda, con las subidas permanentes de Felipe Mugnaini.

De todas maneras, lo más peligroso del local fueron dos tiros libres en centro que tuvieron como destino a Daniel Baretta, pero en ambos cabezazos (casi en soledad) éste la tiró por encima del travesaño.

La tónica de un partido chato y escaso de precisiones continuó en el segundo tiempo, aunque todo cambió desde que aparecieron los goles.

A los 8 minutos, Alumni generó una situación inmejorable que finalmente dilapidó, ya que Villa dejó solo a Garraza y éste no supo definir mano a mano contra un arquero que salió a tapar lejos.

Para continuar con las equivocaciones estuvo Nahuel Caler, quien dio un pase gol de cabeza, pero al rival, cuando quiso despejar, entonces Felipe Mugnaini le sacó provecho al regalo y definió con zurda para establecer el 1 a 0.

Antes de ese error individual, se visualizaba otro colectivo, ya que la defensa de Alumni nunca supo achicar hacia delante y dejó un hueco en el equipo, entre líneas, que invitaba al rival a darle protagonismo.

Rápidamente, tras el gol, el “Bocha” Maldonado cambió figuras y metió uno, dos, tres atacantes… El equipo fue al frente, no solucionó el desorden y dejó más grietas que no fueron catastróficas porque el arquero Leonel Luciani apareció dos veces, en gran respuesta.

TAPA-Alumni cmykSobre el final, recién 12 minutos después de un tiro desviado de Federico Depetris, Alumni llegó al empate y con juego asociado por el toqueteo de Quiroga y Aimar, el centro pasado de Villa y la aparición fulgurante de Matías Barbuio, quien cabeceó cruzado y la clavó pegada al palo más lejano.

No obstante, en la jugada siguiente, Alianza sacó del medio y le puso el pecho al partido; tanto que un centro al corazón del área (en otro error en los cierres de Alumni) finalizó en Baretta, quien puso el 2 a 1 y devolvió el alma el cuerpo a la gente de Moldes.

En realidad, sólo el sacrificio enorme siguió latente en el local, no tanto como las piernas, que prácticamente ya no daban en un equipo que juega miércoles y domingo, sin parar.

En ese contexto, Alumni se acercó al empate en el desenlace, primero con una jugada donde el árbitro no cobró penal (por clara mano de Gagnolo) y después con un tiro de Yocca que salió muy desviado. No alcanzó.

 

El dato

La derrota de ayer marcó el primer partido donde Alumni perdió puntos ante representantes de la Liga Riocuartense en este campeonato. Es que previamente el equipo villamariense venció dos veces a Atenas, una vez a Estudiantes y otra al propio Alianza.

 

Las figuras

Mugnaini y Baretta. En un partido chato, los dos volantes fueron lo más peligroso en ataque durante todo el partido, más allá que Baretta actuó como delantero. En Alumni, muy poco para resaltar, salvo a Barbuio por su buen ingreso.

 

El árbitro

Leandro Sosa. El joven oriundo de Cosquín cometió un par de errores importantes. No expulsó con roja directa a Devia (apenas le sacó amarilla) por un codazo violento sobre el rostro de Aimar y eso dio vía libre al juego brusco. Y sobre el final, no cobró un penal claro por mano de Gagnolo, que todo Alumni protestó.