Inicio El Equipo Alumni volvió a perder y se despidió con la peor imagen

Alumni volvió a perder y se despidió con la peor imagen

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Alumni volvió a perder y se despidió con la peor imagen
Aloi buscó permanentemente en ataque. Alumni terminó el torneo con pocas alegrías y más tristezas

Ganaba 1-0 en Córdoba, pero Argentino Peñarol se lo dio vuelta y lo venció por 3-1, aprovechando errores y siendo muy superior en el segundo tiempo. El equipo villamariense finalizó quinto y muy lejos de los clasificados

Aloi buscó permanentemente en ataque. Alumni terminó el torneo con pocas alegrías y más tristezas
Aloi buscó permanentemente en ataque. Alumni terminó el torneo con pocas alegrías y más tristezas

Alumni finalizó el Torneo Federal B sin poder dejar atrás la pálida imagen que arrastraba, al perder 3-1 con Argentino Peñarol, en el Trampero de Argüello.

El Fortinero fue un equipo sin patrón de juego, con muchos errores y, aún así, ganaba 1-0 de visitante, pero rápidamente se lo empataron y poco a poco se lo dieron vuelta, sin reacción ni contundencia.

La caída profundizó la mala campaña de Raúl Maldonado al frente del equipo, ya que fue elegido para dar pelea en una etapa de incertidumbre, dirigió seis partidos y apenas ganó uno (sobre la hora).

Claro que hace tiempo que Alumni dejó de motivarse. Ayer volvió a jugar “por nada” y trató de cumplir el trámite sin presiones, con cambios en su estructura.

A pesar de un momento de zozobra en el inicio, cuando el arquero Jonathan Díaz (remplazante de Carlos Ronco) atrapó un remate del delantero Agustín Fazio, el equipo villamariense logró hilvanar una jugada, a los 10 minutos, y se puso en ventaja.

Un desborde de Santiago Aloi terminó en centro y Patricio Peñaloza llegó para terminar la jugada y establecer el 1-0.

Sin embargo, tres minutos más tarde, el conjunto de Rodolfo Graieb respondió de la mejor manera y empató el encuentro por intermedio de Agustín Martellotto.

Con el partido igualado, ambos equipos se dispusieron a salir a ganarlo, compartiendo imprecisiones pero tratando de hacer el juego de cada uno.

Alumni se equivocó varias veces en la salida desde el fondo, a veces por apuro y otras tantas por exceso de confianza.

En eso andaba el equipo de Maldonado cuando Peñarol apretó arriba y sacó sus frutos: a los 33 minutos, el Flaco, José Cesarini, toqueteó atrás con el arquero Díaz (ambos prácticamente con pocos minutos en el campeonato) y Fernando Orellano salió a marcar bien arriba. El portero quiso gambetear al rival y éste se la robó, enfiló al arco y concretó el 2-1 a favor de los locales.

Después del “regalo”, Alumni se vio obligado a salir a revertir el partido, pero no tuvo ni juego ni carácter para ello.

Por el contrario, el segundo tiempo fue todo de Peñarol, que manejó los momentos del partido y llegó al 3-1 a los 18 minutos, por intermedio de Ramón Tello (definición por abajo).

Alumni fue una sombra, cometiendo errores imperdonables y atacando sin claridad, más allá de algún intento de Marcos Sebastián Godoy o de Aloi.

La más clara, de hecho, terminó siendo de Peñarol por un cabezazo de Jonathan Sayago que explotó el travesaño.

De esta manera, Alumni se despidió del campeonato sin siquiera la cabeza levantada.

El equipo fracasó en todo sentido desde los resultados deportivos: se había armado para pelear, pero quedó quinto, a 11 puntos del cuarto (Racing de Córdoba), a 15 del primero (Estudiantes de Río Cuarto) y a 12 de la clasificación, es decir, bastante lejos del primer objetivo.

Lo que viene para el club villamariense será “barajar y dar de nuevo”, una frase que ya se le hizo carne, temporada tras temporada, sin rescatar aspectos positivos.