Personal de la Policía Ambiental llevó a cabo la clausura de una granja en la localidad de Noetinger, Departamento Marcos Juárez, que se dedica a la cría y comercialización de porcinos. Según informaron, al momento de la inspección del organismo, contaban con 2.332 animales distribuidos en cinco galpones, dos de ellos con porcinos en etapa de engorde, uno en etapa de maternidad, otro con animales en etapa de gestación, mientras que en una cuarta dependencia se encontraron ejemplares en etapa de recría. Entre las faltas cometidas, siempre según la información brindada por la Policía Ambiental, se constató que no contaban con la documentación correspondiente a licencia ambiental, registro de SICPA y permiso de la Secretaría de Recursos Hídricos. Por otra parte, los funcionarios que arribaron al lugar pudieron observar que los efluentes eran arrojados a dos lagunas sin permeabilizar, una de las cuales presentaba un caño que vertía efluentes fuera de la laguna y derivaba directamente en la cuneta de la ruta. Los agentes ambientales dispusieron el cese preventivo y precautorio del establecimiento, además de intimar a sus responsables a remediar las acciones contaminantes. “Como alertaba la denuncia que motivó la inspección, la granja presentaba irregularidades para funcionar como tal”, afirmó Adrián Rinaudo, director de Policía Ambiental.