Liga Argentina
Los Leones esperan el partido del domingo ante Barrio Parque a las 21. Esta noche juegan Echagüe y San Isidro, que pueden anticipar la suerte de los villamarienses
Ameghino ha cambiado la imagen que venía mostrando. En el tramo final de esta segunda fase, sus dos últimas victorias, en especial la última lograda ante Hindú, le dio al plantel villamariense un envión anímico.
Cuando más necesitaba de una racha, hilvanó cuatro triunfos en sus últimas cinco presentaciones. Eso le ha dado oxígeno y al mismo tiempo le ha permitido mirar la tabla de posiciones con otra perspectiva. Ahora Ameghino depende de Ameghino para mantener la categoría, pero a su vez si se dan otros resultados también podrá quedarse en la Liga Argentina, al tiempo que podría clasificar al reclasificatorio. Uno de los partidos que puede determinar su futuro es el que jugarán esta noche, desde las 21.30, Echagüe de Paraná ante San Isidro de San Francisco.
Luego del triunfazo logrado por el equipo villamariense el pasado domingo ante Hindú de Resistencia (puntero de la Fase Conferencia Norte), que llegaba con diez partidos ganados en forma consecutiva.
La gran actuación de todo el equipo, tuvo varios desempeños destacados en forma individual, y ha dejado a Ameghino en una posición más cómoda, a una fecha del cierre de esta fase, aunque no deberá descuidarse, dado que una serie de resultados, podría ponerlo otra vez en una posición incómoda y obligarlo a jugar el playoffs por la permanencia.
Luego de dos importantes victorias y en la previa al decisivo partido del domingo, EL DIARIO dialogó con Joaquín Baeza y con el entrenador Pablo Castro.
El base Joaquín Baeza opinó que “Creo que no teníamos mucho margen de error para equivocarnos, y a veces esa presión te juega en contra y en otros casos, te pone alerta, te ayuda a estar más concentrado y que te equivoques menos, que cuides mucho más la pelota. Entonces las cosas salen mejor. No creo que sea saludable para nadie jugar así, pero es lo que nos toca. Ante Hindú esa presión y nos salió bien, en otros partidos, nos salió mal”.
El rival tuvo una altísima efectividad en la primera parte, pero en la segunda, Ameghino presionó y le bajó el goleo. En ese sentido, Baeza comentó que “En el primer tiempo metieron 53 puntos y en el segundo, 33. Le bajamos 20 puntos. Ellos tuvieron efectividad, pero nosotros hicimos mérito para eso. Nos equivocamos mucho en la transición defensiva, los dejamos solos y no volvimos bien. Adelante habíamos hecho 46 puntos, de proyección serían 92 puntos, e hicimos 90. Volvimos hacer casi la misma cantidad. Eso muestra que ofensivamente estamos bien. Pusimos mucho amor propio y el orgullo. No hay muchas formas de explicarlo basquetbolísticamente. Lo que mejor hicimos fue la actitud del segundo tiempo. Nosotros veníamos de una carga emocional de haber jugado 48 horas antes. Algunos de nosotros estábamos muy cansados y ellos venían de una semana sin jugar y con 10 triunfos consecutivos. Era muy bravo el partido”.
Dentro del rendimiento colectivo, hubo varios que subieron notablemente su nivel, sobre el particular Joaquín dijo: “Hace varios partidos que no soy el que yo soy. Creo que todos nos olvidamos de lo que hicimos bien y lo que se hizo mal y jugamos de la mejor manera. En el primer tiempo no jugamos mal, pero nos hicieron 53 puntos, que es mucho. Con virtudes de ellos y errores nuestros. Hoy nosotros pusimos más de lo que teníamos. La clave que la actitud del segundo tiempo e hicimos 12 puntos más que ellos. Hindú es un equipo con muchas vías de gol y es un plantel largo”.
Sus últimas victorias le permitió pasarle la presión a los otros equipos, algunos de ellos muy exigidos a ganar en este tramo final. “Más allá de eso, nosotros pensamos en ganar el domingo que viene ante Barrio Parque, que será un partido durísimo. No nos conformamos con salvar la categoría, sino con jugar el playoffs, creo que lo merecemos. Siento que tenemos una carta en la manga que la queremos jugar. Es como cuando estás en el casino y te queda una sola ficha y se la queremos meter a ese número que le tenemos fe. Ahora hay que pensar en Barrio Parque, que es un gran equipo”.
Pablo Castro, por su parte, dijo “por lejos fue nuestro mejor partido. El segundo tiempo fue lo mejor que hicimos en el año; en el momento que más lo necesitábamos, sobre todo por la presión de la tabla. Todos los que entraron creo que rindieron, levantó mucho Verón a lo que venía jugando, Iglesias hizo un partido bárbaro, Zalio también jugó muy bien. Pero sobre todas las cosas fuimos un equipo sólido a la hora de defender. Ellos nos metieron muchos puntos en la primera parte, muchos de esos puntos fue sobre la mano de una excelente defensa. Se necesitaba un plus más y los chicos sacaron el corazón y lo pusieron dentro de la cancha”.
“Hindú juega muy bien, por algo es el puntero y por algo era que venían con 10 partidos invictos. Tienen mucha calidad en todos sus jugadores y aprovechan las ventajas que tienen. Logramos bajar su goleo que era muy alto en el primer tiempo”, dijo Castro.
“Jugar con la presión de ver la tabla desde abajo y no desde arriba, te condiciona en todo, el trabajo, si tenés que hacer pesas te molesta, si hay que practicar tiros al aro, te molesta. Esto nos permitirá relajarnos y estar más fresco al momento de tirar, de pasar la pelota, tomar decisiones. Esperemos que para nosotros empiece un torneo nuevo”, comentó el entrenador.
Ameghino tuvo descanso el lunes, y tras trabajar martes y miércoles, ayer jueves volvió a tener libre. El domingo jugará ante Barrio Parque, a las 21 horas, al igual que el resto de los partidos, para evitar que nadie juegue con la ventaja de conocer el resultado.