Más subsidios para productores, financiamiento para que la industria pueda stockear la producción y agilización de las exportaciones de lácteos con la elilminación de los ROE. Estas son algunas medidas que impulsa el nuevo ministro de Agricultura. Para aplicarlas, tendrá que contar con el aval de Economía
Ricardo Buryaile, el nuevo ministro Agricultura de la Nación, envió tres propuestas a la cartera de Hacienda y Finanzas, coordinada por Alfonso Prat Gay, que están directamente vinculadas a la lechería.
Según publicó el sitio Noticias Agropecuarias, el primero está relacionado con los tamberos que están sufriendo una baja en el precio que perciben por litro que los pone al borde del quebranto.
En ese sentido, la propuesta es mejorar el subsidio que reciben de la Nación durante tres meses, que es el tiempo que estima el equipo agropecuario para “reacomodar el mercado”. Cabe recordar que los tamberos que producen hasta 6.000 litros están percibiendo por los primeros 2.900, 30 centavos por litro.
El segundo paquete de medidas está dirigido a la industria láctea para que puedan aguantar el stock y no malvender en tiempos de caídas de exportaciones. Por ejemplo, en el rubro leche en polvo disminuyó el 22% la venta al exterior en los primeros nueve meses del año.
Se estima que hay entre 20.000 y 30.000 toneladas de excedente mensual que necesitan ser exportadas. La medida de Buryaile apuntaría a que la industria pueda quedarse “con parte del stock de productos a la espera de mejores condiciones de comercialización”. Para esto, se dispondría de una financiación especial para que las usinas lácteas puedan concretar este objetivo.
En línea con esta situación, la tercera medida en estudio tiene que ver con facilitar la salida exportadora. Entre el cierre de una operación y la concreción del embarque, hoy al industrial le puede llevar entre 60 y 80 días. El equipo agropecuario del nuevo gobierno quiere bajar ese lapso a no más de 20 días.
Para ello, por un lado quiere eliminar los permisos de exportación (los llamados ROE) para este producto -así como lo plantea para granos y carnes- y acelerar los requisitos que se exigen en el Servicio Nacional de Seguridad Agroalimentaria (Senasa).