A días del aniversario del asesinato, sus familiares en Villa María destacan la labor del obispo

A raíz de una editorial que cuestiona la figura del obispo de La Rioja, su ahijado Humberto Jure y su sobrina Miriam Angelelli cuestionan el artículo por haber sido escrito desde el desconocimiento y el odio

El Papa Francisco comunicó en junio de este año que la Iglesia beatificará a Enrique Angelelli como mártir de la fe.

El obispo de La Rioja fue asesinado el 4 de agosto de 1976 y  por ese crimen la Justicia argentina condenó al general Luciano Benjamín Menendez y al coronel Luis Fernando Estrella. Sin embargo, para el diario La Nación todo lo que ocurrió en democracia en relación al juicio que determinó que Angelelli fue asesinado es cuestionable. Asimismo, todas las versiones  que circularon durante la dictadura, para ese diario, son ciertas.

El texto de la editorial publicada el lunes último fue considerado “agraviante” por la Iglesia. Concretamente, el actual obispo de La Rioja, Marcelo Daniel Colombo, dijo que “con sorpresa e indignación leí ayer la editorial de un diario de Buenos Aires que ensuciaba con arteras consideraciones no solo la vida, sino también la muerte y lo que ha constituido el juicio a sus responsables y el proceso canónico establecido para la verificación de las virtudes y la muerte martirial del prelado riojano. Sin ningún fundamento, con afirmaciones altisonantes, carentes de sustento, salvo el odio y la búsqueda permanente del descrédito de la Iglesia… menosprecia el rigor jurídico de la Justicia humana”.

Y agrega: “Más tarde, en el mismo escrito, el diario cuestiona la ecuanimidad y el rigor del análisis teológico y canónico que precedió a la declaración del martirio. Parece que el diario La Nación todo lo sabe y todo lo juzga porque es la medida absoluta de la objetividad y la independencia periodística al punto de ‘tener la justa’ incluso en materia canónica”.

EL DIARIO consultó al ahijado del obispo asesinado, el médico y funcionario municipal Humberto Jure: “Nada que ver lo que era un hombre de paz. Lo que pasa es que siempre estuvo al lado del pueblo. Como el decía siempre: ‘Con un oído en el pueblo y otro en el evangelio’. Y la voz del pueblo y la del evangelio siempre ha molestado a los poderosos, entonces, es natural que reaccionen los que representan a los poderes concentrados”.

Agregó: “Si hay una persona que va camino a la santidad, reconocida por el Papa Francisco, modelo de obispo y de pastor, ese pastor con olor a oveja que pide el Papa, ese fue Angelelli”.

Valoró que fue “un hombre del Concilio Vaticano II, con apertura a los laicos, a la participación activa y al compromiso, pero siempre con la visión del compromiso liberador de la persona en su integralidad, es decir, en su visión humana y espiritual”

Cuando falleció Angelelli, Jure tenía alrededor de 10 años, pero tiene presente las historias que le relataban sus padres: “Con su sola presencia transmitía paz, sus palabras siempre fueron de amor y comprensión, de crecimiento; en definitiva, era un hombre de Dios”

En el mismo sentido, Miriam Angelelli, médica radicada en esta ciudad y sobrina segunda del obispo, recordó que “cuando murió el tío, yo estaba en la Universidad y allí me cuestionaron que era tercermundista. Yo les dije ‘claro que sí, tercermundista es optar por los pobres, por su dignidad, por denunciar si no pagan al que trabaja. Por eso yo también soy tercermundista’”.

Recordó anécdotas que lo pintan de cuerpo entero: “Hizo sacar los nombres en los asientos de las familias adineradas que lo habían donado a la Iglesia porque los humildes no se sentaban”.

“Ahora, que llega el reconocimiento merecido con su beatificación, parece que molesta a los poderosos que escriben esas injurias. No sé quien lo escribió, pero el que lo hizo no conoce nada de la historia ni de La Rioja”, concluyó.