Muchos no llegan a pagar un hotel, pero tampoco una parcela en los lugares habilitados
No está permitido, pero muchos eligen hacerlo ya que tienen a mano el recorrido peñero, donde algunos ubican sus puestos de venta. Además, los predios adecuados para esta actividad estan retirados del centro y tienen tarifas elevadas
Desde que empezó el verano llegaron a Villa María personas de diversas partes del país por distintos motivos: trabajos temporales, peñas, Festival, Mundialito o arte callejero, por mencionar algunos.
La plaza hotelera está casi al tope, pero no colapsada. Sin embargo, la carpa sigue siendo una opción más económica para alojarse, aunque, tal como publicamos anteriormente, en Villa María las tarifas son más elevadas que en los principales destinos turísticos de Córdoba.
Quizá por este motivo muchos visitantes decidieron instalarse sin tapujos en algunos espacios públicos, como por ejemplo el excamping municipal, en la zona del monumento al gaucho.
Al mismo tiempo, algunos clubes cercanos a la costanera decidieron dar lugar a las carpas, aunque siguen siendo dos los espacios habilitados para esta actividad: los predios de Atilra y Centro Empleados de Comercio.
La presencia de carpas se incrementó este fin de semana con el comienzo del Festival de Peñas y la llegada de miles de fanáticos, vendedores y turistas de todo el país.
En la edición de EL DIARIO del 22 de enero pasado, el secretario de Gobierno, Rafael Sachetto admitió que “permanentemente sacamos gente de lugares donde no se puede acampar”.
Dijo que “se asientan en lugares que no están autorizados” y estimó que “fundamentalmente son chicos que están de paso, algunos de los que se ganan la vida en los semáforos” que si bien están todo el año, “para esta época se nota un poco más” la presencia de nuevos visitantes.
“Todos los días estamos sacando y se los invita a ir a alguno de los camping que hay, además de explicarle los riesgos que implica acampar en sectores no permitidos”, insistió Sachetto en ese entonces.
La más costosa
Villa María es la ciudad más costosa a la hora de elegir el campamento como actividad para instalarse estando de visita.
El dato surgió de un relevamiento realizado por EL DIARIO en el comienzo de la temporada estival. Pese a tener más de 20 kilómetros de costanera, en Villa María no existe ningún espacio público habilitado para acampar. En consecuencia, los reconocidos predios gremiales (el de Atilra y el del Centro de Empleados de Comercio -CEC-) aparecen como las opciones para escaparse en carpa.
Pero al ser instituciones que priorizan -con mucha razón- a sus agremiados, quienes tienen acceso gratis a las parcelas y el predio en sí, establecen tarifas algo elevadas para la población en general.
Por ejemplo, en el predio de los lecheros, que se ubica a la vera de la ruta 158 en la salida hacia Arroyo Cabral, cuesta al menos $250 por carpa por noche, a lo que se debe sumar $100 cada día por persona para tener derecho de uso del predio.
El precio se amortiza si se va en grupo, pero se encarece al ir, por ejemplo, en pareja. El precio final no es muy distinto al que presenta uno de los campings de Mina Clavero, que cuesta $200 por noche por persona, pero en el caso consultado ofrecen baño privado para cada parcela, opción que no tiene ninguno de los lugares de acá.
El terreno que el CEC tiene sobre calle José Riesco, ya tradicional en nuestra ciudad, acepta carpas a cambio de $150 por día por persona, a lo que se le deben sumar $150 más de la carpa.
En los distintos valles serranos muchos campings cobran solo a los visitantes, sin el adicional de la carpa, lo que hace que sean más costosas las alternativas locales.
