En Villa María se comunicó la adhesión de un centro médico especializado en Oftalmología que realizará controles sin cargo
El 7 de abril de este año se llevará a cabo la campaña nacional de prevención de la ambliopía. Es organizada por el Centro Argentino de Estrabismo y consiste en un control gratuito de la visión para niños de 4 hasta 14 años.
En Villa María anunció ya su adhesión el Centro Médico Lisandro de la Torre, ubicado en la calle homónima al 368. Allí los pacientes serán atendidos por las oftalmólogas Carolina y Gabriela Picotti.
La ambliopía es la mala visión en un ojo que no desarrolla su visión normal durante la primera infancia. Ocasionalmente, es llamada «ojo perezoso».
Cuando un ojo desarrolla buena visión, mientras que el otro no, el ojo con menor visión es llamado ambliópico. Por lo general, sólo un ojo se ve afectado por la ambliopía, pero es posible que los dos ojos sean «perezosos». Esta condición se llama ambliopía bilateral.
La condición es común. Dos o tres de cada 100 personas tienen ambliopía. El mejor momento para corregir la ambliopía es durante la infancia o la niñez temprana.
Ambliopía en niños y adultos
Los recién nacidos tienen la facultad de poder ver, pero a medida que usan sus ojos durante los primeros meses de vida su visión mejora. Durante los años de la primera infancia, el sistema visual cambia rápidamente y la vista continúa desarrollándose.
Para tener una visión normal, es importante que ambos ojos desarrollen una visión igual. Si un niño tiene ambliopía y no puede usar sus ojos normalmente, la visión no se desarrolla adecuadamente y puede inclusive disminuirse. Después de los primeros 9 años de vida, el sistema visual suele estar completamente desarrollado y por lo general no puede cambiar.
Si el tratamiento de ambliopía no se inicia tan pronto como sea posible, se pueden desarrollar varios problemas que pueden afectar seriamente la transición de la visión entre la infancia y la edad adulta:
Un ojo ambliópico puede desarrollar un daño visual serio y permanente.
La percepción de profundidad (la facultad de ver en tres dimensiones) se puede perder, ya que para esto es necesario tener una buena visión en ambos ojos.
Si el ojo sano se enferma o es lesionado, esto puede significar tener una mala visión de por vida.
Las personas con ambliopía en un ojo tienen más del doble de probabilidad de perder visión en su ojo sano debido a trauma. Si la visión en un ojo se pierde por causa de un accidente o enfermedad, es esencial que el otro ojo tenga una visión normal.
Otra razón importante para asegurarse de que la ambliopía sea detectada y tratada tan pronto como sea posible en la infancia es que las personas con buena visión en un ojo solamente pueden encontrar limitaciones en el tipo de actividades que puedan desempeñar.
Su oftalmólogo puede enseñarle cómo es tratada la ambliopía y ayudarle a usted y a su hijo a llevar a cabo el tratamiento exitosamente.
¿Qué es la ambliopía refractiva (o anisometrópica)?
La refracción ocurre cuando el ojo enfoca la luz sobre la retina para formar una imagen visual. Un error refractivo se produce cuando la luz no está apropiadamente enfocada en el ojo y la visión es borrosa. Cuando un niño tiene ambliopía refractiva o anisometrópica, esto significa que tiene una cantidad diferente de error refractivo en cada ojo. Cuando esto sucede, el cerebro utiliza el ojo con mejor visión y, esencialmente, «apaga» la visión del ojo más débil. Inicialmente, unos anteojos pueden ayudar a corregir el error de refracción en ambos ojos, para que puedan trabajar juntos por igual. Posteriormente, la ambliopía se puede tratar más a fondo para ayudar a mejorar la visión y la percepción de la profundidad.
Los síntomas
No es fácil reconocer la ambliopía (ojo perezoso) en los niños. Un niño puede no ser consciente de tener un ojo más fuerte y un ojo más débil. A menos que tenga un ojo mal alineado u otra condición que sea visible, realmente no hay manera de que los padres puedan saber si algo no está funcionando apropiadamente.
Algunos de los síntomas de ambliopía (ojo perezoso) en los niños que deben tenerse en cuenta son:
- Mala visión en un ojo o visión deficiente en general.
- La acción de entrecerrar los ojos, inclinar la cabeza o cerrar un ojo para ver.
- Una percepción de profundidad baja (dificultad para juzgar distancias relativas entre los objetos).
- Un ojo desviado hacia afuera o hacia adentro.
- Dolores de cabeza.
Si los padres notan estos síntomas en su hijo, es muy importante que sea examinado por un oftalmólogo. La corrección del ojo perezoso o un tratamiento deben iniciarse tan pronto como sea posible para que el sistema visual del niño pueda desarrollarse adecuadamente.