El incremento será de un 25% y se aplicará desdoblado, un 15% a partir del lunes próximo y un 10% desde el 1 de noviembre; además, la tarifa nocturna regirá desde las 22
En la sesión legislativa que se desarrolla desde las 9 de hoy, los concejales tratan sobre tablas un proyecto de ordenanza del Concejo Deliberante modificando el cuadro tarifario máximo para la prestación del servicio de autos de alquiler en la modalidad de taxis.
Según lo definido en la reunión que mantuvieron esta semana los ediles con los taxistas, la tarifa tendrá un incremento cercano al 25%, que se aplicará desdoblado en dos tramos.
A partir del 17 de agosto, la suba será de aproximadamente un 15%, que llevará la bajada de bandera diurna a 13,60 pesos y a 0,95 peso la ficha por cada 100 metros de recorrido o por minuto de espera. En tanto que la bajada de bandera nocturna pasará a costar 15,70 pesos y la ficha en ese horario será de 1,08 peso.
El otro incremento correrá desde el 1 de noviembre y será del 10%, por lo que la bajada de bandera diurna subirá a 15,05 pesos y la ficha a 1,06 peso. Desde esa fecha, además, la bajada de bandera nocturna costará 17,30 pesos y la ficha en ese horario, 1,19 peso.
Por otra parte, la tarifa nocturna regirá desde las 22 y no desde las 23, como ahora.
“El lunes tuvimos la última de las conversaciones que habíamos arrancado en mayo pasado, finalmente la discusión sobre la propuesta de los taxistas terminó con hacer una recomposición tarifaria en dos partes, casi un 15% que regirá a partir del 17 de agosto y un aumento a partir del 1 de noviembre que rondará el 10%, es decir, cercano al 25% total”, explicó Rafael Sachetto (UPC-FPV), uno de los concejales presentes en la reunión con miembros de la Cámara de Taxistas en la que se acordaron las modificaciones.
“Lo que fija el Concejo Deliberante son tarifas máximas, ningún permisionario puede cobrar más de eso, ahora si una empresa o un taxi libre, para ganar usuarios, decide no aplicar la tarifa máxima lo puede hacer y está en todo su derecho”, aclaró.
“Otra decisión que se tomó es adecuar el horario nocturno al uso nacional, hasta ahora el horario nocturno comenzaba a las 23 y se adecuó a las 22 como en la mayor parte del país”, señaló Sachetto.
“La demanda original de los taxistas era una recomposición de la tarifa del 50%, un aumento de un 20% y un 30% o de un 30% y un 20%, y finalmente cerramos en un 25%”, afirmó.
“Los concejales siempre sostuvimos el mismo criterio en relación al pedido de la Cámara, que es la sustentabilidad del sistema, pero también la posibilidad de que -por tratarse de un sistema de transporte públicos de pasajeros- los vecinos puedan seguir haciendo uso. No podíamos autorizar una tarifa máxima que sea tan cara que haga que los vecinos no puedan utilizar el servicio”, indicó el edil, al referirse a cómo fueron las negociaciones.
“Siempre nos hemos mantenido entre esa tensión de que el vecino pueda utilizar el servicio y garantizar que el permisionario pueda costear los gastos de mantenimiento de su vehículo y hacerlo funcionar para la rentabilidad que tiene que tener. Y ese criterio ha guiado todas las discusiones, a veces con más y a veces con menos ímpetu en el carácter de las reuniones. En estos cuatro años que hemos negociado las tarifas máximas ha primado esta realidad y esta tensión entre las necesidades del sector y de que los vecinos puedan usar el servicio, porque también hay que entender que si hay menos volumen de viaje, los choferes perciben menos”, reiteró.
Otras variables
“En Villa María se usa muchísimo el taxi, nosotros estamos apostando a que el sistema público de pasajeros pueda crecer en la cantidad de usuarios y que los vecinos comprendan que utilizarlo tiene múltiples ventajas”, agregó.
“Quedan varias cosas por delante, una es que el sistema público de pasajeros se utilice mayoritariamente, la otra es buscar alternativas para que la única variable de recomposición de gastos no sea la tarifa, porque eso impacta directamente sobre los vecinos que consumen el servicio”, consideró el edil.
“Hay que buscar alternativas que tienen que ver con mano de obra más barata para la reparación, con compras conjuntas de repuestos para bajar los costos, o los empresarios de combustible de la ciudad tendrán que entender que no pueden ponerse de acuerdo para garantizar el precio más alto que en cualquier lugar, de manera tal que le elimina la posibilidad al taxista de generar un acuerdo para que una empresa les haga un precio diferencial. Es decir, hay un conjunto de acciones que la propia Cámara, como representación gremial de los taxistas, tiene que ponerse a trabajar para que la tarifa no sea la única cuestión a revisar”, sostuvo Sachetto.
Consultado sobre si los permisionarios habían pedido disminuir la carga impositiva, como otras veces lo hicieron, el concejal respondió: “La baja de impuestos municipales fue tocado muy superficialmente, no fue el centro de la discusión, sí lo fue el bajar el horario nocturno de 23 a 22 y el resto de las cosas quedaron pendientes para seguir conversándolas en el futuro”.
Ratificación de convenio
Por otra parte, bajará al recinto un proyecto de ordenanza del DEM ratificando el convenio marco de cooperación y trabajo celebrado entre la Municipalidad de Villa María y la Asociación Vínculos en Red, que dirige Alicia Peressutti.
En la Comisión de Acuerdos que tuvo lugar ayer, los concejales resolvieron también tratar una iniciativa del DEM disponiendo la baja del dominio público municipal de bienes muebles.