El ministro de Energía de la Nación, Juan José Aranguren, frenó ayer lo que se anunciaba como un tema polémico desde Córdoba, al convocar a una reunión a todas las provincias para compatibilizar una “estrategia común” en cuanto a la aplicación de la tarifa social de luz.

Tal como se informó ayer por este medio y como anticipó Cadena 3, en Córdoba los aumentos en la tarifa de la luz rondarán el 48%, mucho más de los 35% que Aranguren le pidió a la Provincia. Es por ello que el funcionario nacional intentó parar lo que podía significar un anuncio polémico no sólo en este territorio, sino también en el resto de las provincias, buscando un consenso.

La reunión se producirá mañana, al mediodía, en Buenos Aires, también con la participación del ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Por Córdoba estarán presentes el titular de Agua, Ambiente y Energía, Fabián López, y el presidente de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC), Jorge González.

La reunión es central para que provincias como Córdoba y Santa Fe terminen de definir cuál será el nuevo cuadro tarifario que aplicarán para los consumos producidos desde ayer, 1 de febrero. El nudo pasa por la aparente incompatibilidad que existe entre las políticas provinciales de subsidios y la determinada por la cartera de Aranguren.

En esta provincia, mientras EPEC no pueda conseguir créditos a nivel internacional para afrontar su inversión, según dicen, insistirán con las variables que determinan el “tarifazo”: un 35% más al consumo y otro 12% o 13% más de distribución.

En cuanto a la tarifa social, serán alcanzados con el beneficio quienes perciban una remuneración bruta menor o igual a $12.120 (dos Salarios Mínimos, Vital y Móvil). En algunas provincias del norte del país el grueso de los empleados públicos gana menos que ese monto, es decir, quedarían afuera si no se modifica la norma elaborada por Aranguren.