El “Lobo” llegó a semifinales tras empatar 1-1 con Rivadavia, de local. Tras carecer de contundencia en el partido, el equipo villamariense festejó desde los doce pasos ante un rival que se va con la cabeza en alto
Escribe: Diego Pellegrini -h-
Fue la tarde en la que Deportivo Argentino pudo “alinear los planetas” a su favor y lograr el pasaje a semifinales. Fue de manera vibrante gracias a la definición por penales. Y no sólo ganó una, sino que lo hizo también en Reserva. Ambas definición marcaron que el “Lobo” elimine a Rivadavia de Arroyo Cabral.
En el encuentro principal, el de Primera división, el festejo se dio luego de noventa minutos con empate 1 a 1 y los tiros desde los doce pasos, donde el local estuvo certero, derrotando al “Verde” por 3 a 1.
Fue una serie muy pareja, casi no se sacaron ventajas, a pesar de que muchas situaciones de gol se desperdiciaron, más que nada en el villamariense. La igualdad en cero en la casa de Rivadavia y el empate de ayer, dejó más triste aún a los visitantes, que se despidieron del torneo sin caer derrotados en los cuartos de final.
Pero el fútbol es así y ayer premió al equipo que más propuso a lo largo de los noventa minutos. Porque el conjunto dirigido por Mauricio Morales, a pesar de no tener un gran partido, siempre encontró la manera de pisar el área defendida por Emiliano Rodríguez, transformando al arquero en figura.
Rivadavia tuvo momentos de buen fútbol, en la primera etapa, pero en el complemento pagó muy caro defender tan retrasado y lo terminó lamentando.
En la etapa inicial el visitante supo acomodarse con la pelota en los pies, para no dejar jugar al local, incomodando constantemente a su rival.
A pesar de esto y de jugar en campo contrario ayudado por el viento a favor, el equipo de José Villegas no pudo cristalizar todo eso en ataques. Sólo un centro que se le escapó a Leonardo Morales, que Domínguez no alcanzó a empujar, fue lo mejor en ofensiva para los cabralenses.
Mientras, Argentino cuando podía encontrar la pelota lo hacía gracias a la capacidad del pibe Ariel Galíndez, quien ganaba por la derecha y casi siempre se asociaba a algún compañero en posición de gol.
Allí fue cuando falló en la definición el local. Lo erró tres veces Ramiro Cortez, en todas aparecieron las manos de Rodríguez, y también lo perdió Jacobi (por dos). En una fue el travesaño, quien le dijo que no al central.
Pero quien llegaría a la apertura del marcador sería Rivadavia. A los 37, Javier Demarchi envió una pelota parada al primer palo y de rebote en la espalda de Franco Ñáñez, el visitante se puso 1 a 0. Gol en contra y festejo para la gente de Arroyo Cabral, que en gran número llegó hasta el barrio Nicolás Avellaneda.
Ese tanto hizo enojar a todo Argentino, que veía cómo se le escapaba la serie en su propio reducto. Por eso tenía que cambiar. Entonces, “Chopo” Morales apenas comenzó el complemento mandó a la cancha a Rodrigo Márquez y más tarde a Franco Rojas, ambos por los defensores López y Moyano. Es decir, el local se la jugaba a “matar o morir”.
Rivadavia con viento en contra y el resultado a su favor se retrasó, para tratar de sorprender con alguna contra, gracias a la velocidad de Arce y Domínguez. Pero eso nunca pasó, ya que al control lo tuvo siempre el local. Claro que sin la profundidad necesaria como para tener una chance neta de gol.
Las pelotas paradas y por arriba empezaron a cotizar en bolsa para Deportivo Argentino. Lo tuvo de cabeza Jacobi pero por infracción su gol fue anulado. Esta jugada sería un anticipo de lo que llegaría once minutos más tarde y también de tiro de esquina.
Porque a los 29’, Claudio Díaz ejecutó, Matías Rojas “peinó” en el primer palo y “Carlitos” Jacobi la empujó en el segundo, para colocar el 1 a 1, cuando el cotejo empezaba a ingresar en un embudo peligroso para el local.
Y aunque lo tendría inmediatamente Rivadavia, pero el palo le dijo que no a “Guille” Arce, el juego se fue sin emociones hasta el final. Se fue a la definición desde los doce pasos en donde el destino le hizo un guiño de ojo al Deportivo Argentino, para acertar más que su rival y colocarse entre los mejores cuatro del campeonato.
Los penales: 1) Jacobi (gol) (1-0); 2) Bracamonte (gol) (1-1); 3) Díaz (gol) (2-1); 4) Bonaveri (palo) (2-1); 5) Rosales (atajado) (2-1); 6) Garis (atajado) (2-1); 7) Márquez (gol) (3-1) y 8) Domínguez (afuera) (3-1).
La Figura: Emiliano Rodríguez: Fue el hombre que más se destacó en la tarde, a pesar de que su equipo no logró el pasaje. El hombre de Dalmacio Vélez tapó varias pelotas de gol durante el partido y en la serie de penales detuvo uno, pero no alcanzó. En el local, gran primer tiempo de Ariel Galíndez y buen trabajo con gol incluido de Carlos Jacobi, quien también marcó en la definición desde los doce pasos.
El árbitro: Walter Pereyra: Demostró gran capacidad para llevar adelante un partido complicado, como es la definición de una serie clasificatoria. El juez estuvo criterioso con las amarillas, que lo ayudaron para mantener la normalidad en el juego. Además, mostró mucho carácter y decisión en los fallos. Los pocos y pequeños errores no influyeron en su actuación.
Mauricio Morales: “Debíamos ganar en los noventa”
Con sensaciones mezcladas concluyó la tarde el entrenador de Deportivo Argentino, Mauricio Morales, quien se mostró contento por la clasificación a semifinales y cierto descontento porque “se sufrió” para obtener el pasaje, consideró que “debíamos ganar en los 90 minutos”.
“La sensación es de alegría por la clasificación y bronca por cómo sufrimos, por todo lo que erramos. Encima nos terminamos haciendo el gol en contra”, fue la primera expresión del “Chopo” tras la clasificación por los penales frente a Rivadavia de Arroyo Cabral.
“Si yo tuviera un mal equipo me podría permitir ganar sufriendo, pero tengo un buen equipo y humildemente creo que lo tendríamos que haber ganado en los noventa, donde el arquero rival (Rodríguez) fue la figura; por suerte, se dio por penales”, argumentó.
En cuanto al partido, explicó que “nos arriesgamos a terminar jugando con tres delanteros, defendiendo con poca gente y eso me gusta. Cuando lo necesito siempre intentamos de esa manera y esta vez nos sirvió para llegar al empate”.
Y, como cierre, habló de las “semis” con Universitario: “Es un equipo que me encanta verlo jugar. Pero nosotros también lo hacemos bien. Ya jugamos dos veces en este campeonato y fue victoria nuestra y un empate. Será una linda serie”.
“Nos costó la definición”: En sintonía con su entrenador, el defensor Matías Rojas apuntó que “estas series son muy complicadas, siempre cerradas y parejas, aunque a nosotros nos costó en la definición en los dos partidos. Si no lo tendríamos que haber liquidado antes, por suerte los penales nos ayudaron”.
Rojas, a continuación, destacó el nivel de su exequipo: “Enfrentamos a un gran rival, que tenía pocos goles en contra y un gran arquero, pero nosotros siempre vamos al arco rival y llegamos al empate a tiempo, merecidamente”.
“Me gusta mucho jugar en un equipo como Argentino, que intenta siempre para el arco rival, a pesar de que a veces los defensores tenemos que trabajar más. Hay que coronar todo esto con un campeonato, porque acá hay buen plantel”, comentó a continuación.
Y cerró: “Con la ‘Uni’ nos conocemos muy bien y siempre salen partidos difíciles con ellos, así que tendremos que estar atentos. Será una semifinal importante”.
La tristeza: En la otra verada, la desazón fue el común denominador. Y así lo describió el volante Matías Bracamonte, quien reconoció: “Nos vamos con mucha bronca porque hicimos un buen partido pero nos quedamos con las manos vacías”.
Para el ex-Española, la serie fue “muy pareja. Hoy (por ayer) nos pusimos arriba en el marcador y lo defendimos bien, salvo en la única jugada del segundo tiempo, en donde se nos escapó Carlos Jacobi y nos convirtieron”.
A su vez, apuntó que Rivadavia “a lo largo del campeonato hizo un buen trabajo. En el aspecto defensivo trabajamos muy bien, nos convirtieron muy poco y en realidad hicimos un esfuerzo enorme a lo largo de todo el campeonato”.
“Los penales nos dejaron afuera y da tristeza”, concluyó.