En cuestión de minutos, mientras terminaba un año y comenzaba 2018, tres familias fueron víctimas de los ladrones que ingresaron a sendas viviendas, provocaron serios destrozos, sustrajeron dinero en efectivo y alhajas, pero también dos armas de fuego.
Los tres eventos delictuales contra la propiedad ocurrieron sucesivamente en viviendas contiguas situadas en la misma cuadra del mismo bulevar, cuando todas las casas se encontraban sin moradores.
Los residentes que fueron víctimas del accionar de los delincuentes y otros vecinos cabralenses volcaron la queja unánime por lo sucedido, pero sobre todo reclamaron mayor seguridad, toda vez que se trata de ilícitos que son reiterados en esa localidad.
Pese a la magnitud y la gravedad de los hechos, la Policía no proporcionó información alguna acerca de los robos, aunque se sabe que los afectados realizaron las correspondientes denuncias.
Testimonio
A dos días de acaecidos los robos, Radio FM Horizonte, mediante la gestión del periodista Nelson Novillo, permitió compartir el registro del testimonio de Silvia Diyorio, una de las vecinas que fue víctima de los hechos mencionados.
La mujer precisó que los cacos, en todos los casos, ingresaron por los patios de las viviendas situadas al 787, 765 y 757 de bulevar Hipólito Yrigoyen, es decir, viviendas colindantes cuyos frentes no fueron vulnerados.
Los residentes en las tres casas se retiraron “más o menos entre las 21.30 y las 21.40” del último día del año pasado y “solo quedaron una familia vecina que vive enfrente y otra que está al costado”, dijo Diyorio.
A renglón seguido expresó que “alrededor de las 0.45, después del brindis por el nuevo año, mi marido volvió a la casa a buscar unas cosas, vio el frente intacto, pero no así el patio”.
La vecina damnificada apuntó que “mi casa fue la primera y después siguieron por las otras, al punto que quedaron huellas en el patio”. Añadió que “los que entraron trabaron las puertas del frente con un sillón y otras cosas para asegurarse que nadie entrara por adelante”.
Asimismo, precisó: “Me arrancaron una de las rejas que da al patio, por lo que tienen que haber usado barrotes y también lastimaron a mi perra a piedrazos”.
El mismo modo de operar “lo repitieron en las tres casas, que no tienen alarmas -apuntó Diyorio y añadió- en todos los casos fueron a las habitaciones matrimoniales y ahí rompieron muebles, placares y revolvieron todo”.
Al reseñar el botín por el que llegaron los delincuentes la vecina precisó: “Dinero, oro y plata”, aunque como se dijo al comienzo de la nota, los ladrones también se apropiaron de dos armas de fuego que hallaron en dos de las viviendas asaltadas.
Reclamo unánime
Diyorio opinó que “es necesario que haya unión entre la Policía y el intendente” a fin de poder vivir tranquilos en un pueblo de donde se conocen todos.
“Acá pasa siempre lo mismo y nunca se encuentra ni se aclara nada”, subrayó la mujer ante la impotencia por la reiteración de los robos y la falta de esclarecimiento de los mismos.
“Estos hechos nos generan mucho temor; en cualquier momento entran (los ladrones) y te pueden matar. Con lo que ha sucedido tenemos miedo hasta de acostarnos a dormir”, expresó la vecina de Arroyo Cabral.