Argentino goleó 3 a 0 de local a Atlético Ticino (primera caída tras tres empates consecutivos) y afirmó su liderazgo. Los goles del “Lobo” fueron de Nicolás Morello, Jonathan Rosales y Mauro Fuente

Escribe Alexis Zegatti

Con una goleada Argentino se afirmó en la punta de su zona y confirmó el buen momento por el que atraviesa, tras convertir siete goles en dos partidos, además de mantener el cero en su arco. Ahora su víctima fue Ticino, que tras recibir el primer gol se desmoronó anímicamente y no pudo torcer la historia.

Hasta la primera media hora de juego el partido fue parejo. Se jugaba en el mediocampo y en los últimos metros no lograban perforar las defensas. Sin embargo, una clara de riesgo tuvo el equipo “rojiblanco” a los 18 m con un tiro libre de Bergese, pero el zurdazo preciso del lateral se estrelló en el travesaño.

La pelota parada o una jugada de otro partido parecían ser la manija para abrir el marcador y así fue cuando a los 32 m una jugada por el sector derecho encontró a Márquez como extremo (bien pegado a la línea) y sacó un centro al corazón del área, donde Morello ensayó un taco que rozó el travesaño y se metió para el 1 a 0 y la mirada de Fantino que no encontraba explicación a la jugada.

El gol pareció un golpe letal para la visita, que no tuvo reacción y le permitió a Argentino, por intermedio de Díaz y Rosales, manejar el balón. A los 37 m otra vez apareció Morello para receptar un pelotazo largo, la defensa durmió y el delantero la tiro por encima de Fantino, pero el esférico pico y se fue por arriba del larguero.

Un minuto después, Ticino intentó salir desde el fondo, Russo se patinó, Cortéz robó y jugó con Díaz, que se la devolvió con una rabona; el “Rayo” cedió para Rosales, que estaba solo y tuvo que empujarla. 2 a 0. El “Lobo” se pudo ir al descanso con una ventaja mayor, pero Fantino se lució tapando un fortísimo remate de Rosales que se metía en el palo derecho.

En el complemento Crespo quedó con tres en el fondo intentando ganar el mediocampo, pero Argentino seguía manejando el balón, ya que cuando la visita buscaba, con pocas ideas, aparecía Franco Ñáñez para cortar y jugar simple. El “Lobo” apostaba a las corridas de Cortez, Márquez y Morello.

Díaz la tuvo mediante un tiro libre a los 3 m, pero Fantino respondió enviando al córner; luego desde la misma vía Russo probó y salvaron en el primer palo.

A los 24 m Fantino y Acosta le ahogaron el grito a G. Ñáñez cuando apareció solo por el medio del área y conectó de cabeza un centro de Díaz. Ticino no lograba reaccionar y Argentino lo aprovechaba.

Otra vez un error en la salida de la visita, pelotazo cruzado al medio, Fuente se anticipó y habilitó a Márquez, quien llegó al fondo y mando el centro para Acosta, que quedó frente a Fantino e intentó definir nuevamente por encima del uno, que adivinó la intención.

Inmediatamente llegó el tercero. Díaz apareció por izquierda y habilitó con un centro rasante a Fuente, que por detrás de su marcador apareció y solo la empujó para el 3 a 0. Golpe letal para un Ticino que nunca supo cómo reaccionar.

Recién a los 38 m logró inquietar a la defensa local, fue tras un centro pasado que Freytes conectó y el balón pasó por toda la línea sin que nadie la empujara. Sobre el final tuvo el cuarto “panzón” Márquez luego de puntear un centro de Rosales, que se estrelló en el travesaño. En el rebote Fuente intentó una chilena fallida.

Argentino logró otra importante victoria ante un Ticino que no le encontró la vuelta tras quedar en desventaja. El “Lobo” recuperó a Ñáñez, que le otorga el equilibrio necesario para que Rosales y Díaz se dediquen a jugar. Enfrente, el equipo de Crespo deberá trabajar lo anímico, fundamental para poder sobreponerse a los momentos negativos, ya que el equipo ticinense cuenta con material.

La figura

Franco Ñáñez. El “Pulpo” es clave en el esquema del “Lobo”: quite, distribución y relevos. Cuando Argentino perdió la tenencia, su juego comenzó a crecer y fue la rueda de auxilio en cada sector. Buen partido de Márquez por derecha.

El árbitro

Walter Frías. El cordobés no dirigió bien, pese a que no tuvo incidencia en el resultado mostró tarjetas cuando no debía. Sin apoyarse en sus asistentes cobró varios offsides por su cuenta.