Villa Nueva – Frentistas contra una fábrica de alimentos
Una vecina recorrió Santa Clara y pudo constatar el estado de las obras que habían prometido para solucionar el problema que aquejaba a muchos de los que residen cerca de la planta
La fábrica de alimentos Santa Clara tuvo una nueva reunión con vecinos y autoridades del municipio para mostrar el avance en las obras que había prometido realizar con el objetivo de solucionar los inconvenientes que despertaban quejas y reclamos.
Daniela Romero, una de las frentistas que participó, dio detalles de lo observado y confió que ya sienten mejorías en la vida cotidiana, que anteriormente estaba invadida de olor y ruido.
“Desde el primer momento que nos citaron y fuimos a hablar con ellos nos dijeron que ya estaban trabajando en el problema del olor y del ruido, solo que no lo habían informado a los vecinos”, recordó.
“Nos prometieron hacerle una pieza con acústica al motor para que no se escuche tanto ruido. Cuando fuimos, pudimos ver que ya están trabajando en eso, han empezado a cumplir. Van bastante rápido”, aseguró la vecina.
A su vez, indicó que “el olor ya no se siente porque le han puesto una tapa al tanque grande, así que en el barrio se nota una mejoría”.
A su vez, la vecina de La Floresta planteó que “el ruido todavía se siente y hay gente molesta por eso, pero vimos que no se han quedado y que lo están solucionando, creo que no podemos apurarlos más porque vienen trabajando”.
“Nos dicen que son máquinas nuevas que sí o sí las tienen que tener y que las están probando. Entendimos esa parte muchos de los vecinos”, contó.
En ese sentido, aclaró que ella fue en representación de un grupo de quienes residen en el barrio porque “algunos siguen bastante enojados y por supuesto que están en su derecho”, sobre todo “los que viven más cerca o enfrente de la fábrica”.
De todas formas insistió que “con otros vecinos he estado hablando y ya estaban conformes porque olor no hay”.
Cabe recordar que el reclamo contra la fábrica de alimentos era de larga data, pero se hizo mucho más visible cuando decidieron interrumpir el tránsito. “A la Municipalidad se le reclamó y estaban trabajando en eso, pero fueron vecinos en forma particular. Ya no se aguantaba más y no sabíamos a quién dirigirnos para que la cuestión avance”, rememoró.
“Todo lleva su tiempo porque es muy caro todo lo que hay que hacer. Convivíamos con ruido y olor. Yo que elaboro churros a la mañana me sentía muy perjudicada de levantarme con ese dolor de cabeza. Ya no lo tengo más. Pero hay gente que sigue sufriendo el ruido”, sostuvo, y aclaró que “nos prometieron que va a mermar, no va a desaparecer, pero va a mermar”.
Los vecinos van a poder seguir haciendo visitas, pero no son los únicos que sufren el problema. “En el barrio Sarmiento también se ven perjudicados, según como sopla el viento. Esta semana voy a llegarme a dialogar con algunos vecinos para ver si ahora lo sienten menos”.
Finalmente, Romero remarcó que “esto no solo sirvió para esta fábrica, sino que otras que están en la misma situación tienen que hacer lo mismo que está haciendo Santa Clara; a lo mejor no se han quejado otros vecinos o lo hacen de manera pacífica y no los escuchan”.