Sindicato Regional de Luz y Fuerza – Reacomodamiento institucional
La Regional Luz y Fuerza se está reacomodando institucionalmente tras la detención de la máxima autoridad del gremio que nuclea a trabajadores de EPEC y cooperativas eléctricas
El poderoso sindicato Regional de Luz y Fuerza vivió un cimbrón con la detención de su máxima autoridad, Eduardo Brandolín, quien está acusado de ser el autor intelectual del intento de homicidio contra Alejandro Roganti (ver información del caso en página 54).
La reacción fue rápida y buscaron dar respuesta orgánica para seguir funcionando como corresponde a una entidad que representa a más de 6.000 afiliados distribuidos en la provincia de Córdoba con excepción de Río Cuarto y capital.
Ayer a la mañana, Máximo Brizuela, el secretario adjunto del gremio fundado en Villa María y que ahora tiene su sede en Córdoba, asumió como secretario general y estará al frente del sindicato hasta que se resuelva definitivamente la situación procesal de Eduardo Brandolín.
Brizuela es un trabajador oriundo de Almafuerte y hace años que integra la conducción de la Regional.
Hasta el momento fueron en vano los intentos de obtener testimonios directos de los dirigentes del gremio para informar sobre la situación. Tampoco emitieron ningún comunicado oficial sobre el hecho de que el sindicato tiene a su máxima autoridad detenida en la cárcel de Bouwer ni se pronunciaron en los numerosos medios propios con los que cuenta la Regional, tales como revistas, página web y hasta una radio que se puede escuchar por Internet.

Casa del Estudiante
El otro hombre del gremio que está preso es Miguel Valente, quien es el responsable, entre otras áreas, de la Casa del Estudiante.
Habitantes del espacio -jóvenes hijos de afiliados que estudian en Córdoba- indicaron que no se produjeron cambios al menos hasta ahora en el funcionamiento del lugar.
En definitiva, están tratando de continuar con los pasos establecidos en los estatutos de la poderosa institución sindical.