En diálogo con EL DIARIO, remarcó que hay antecedentes de condenas, pese a que las víctimas están desaparecidas. Defendió la prueba colectada y su trabajo
El fiscal Gustavo Atienza confesó ayer que “ninguno de la familia Delpino” se acercó en los últimos años a Tribunales para interiorizarse sobre la causa en la que se investiga la desaparición de Mariela Bessonart y no descartó que en el juicio solicite volver la calificación legal a su carátula original, lo que agravaría la situación procesal del único acusado, Rodolfo Delpino.
Además, en una nota con EL DIARIO defendió la causa, dijo que hay mucha prueba colectada y habló de antecedentes de condenas, pese a que las víctimas están desaparecidas.
-¿Cómo tomó la presentación de la defensa de Delpino, pidiendo la suspensión del juicio a prueba?
-Están en derecho a solicitar esta alternativa, en la que el individuo sin reconocer su culpa, ofrece reparar el daño y someterse a las condiciones que el tribunal le imponga. No he leído los fundamentos porque el expediente todavía lo tiene la Cámara del Crimen, pero seguramente el argumento es que es inútil el juicio, que no hace falta ventilar un proceso oral por lo estigmatizante y, en sustitución (apoyado en los principios de proporcionalidad y de mínima suficiencia), ofrecen una suspensión de juicio a prueba. Sobre ello deberán opinar el fiscal y el querellante y el tribunal después resolverá. Entiendo que si esto no es favorable para el imputado, acudirán a Casación.
-El abogado Gabriel Gramática declaró a un medio que el expediente no tiene pruebas y que ningún fiscal, en alusión al apartamiento de Francisco Márquez y de Horacio Vázquez, quiso defender la causa en el juicio.
-El tiene todo el derecho de decir lo que desee en tanto no sobrepase la línea de la ética. Tiene un convencimiento de que efectivamente la prueba no alcanza, que no sirve y que el trabajo de la Fiscalía fue un fracaso, pero resulta ser que la causa está en juicio. Lamento lo ocurrido con Márquez, él tiene una idea y este fiscal otra y en esto no hay que personalizar, sino enfocarse en el hecho.
Tengo en contra el paso de los años: 10 años pueden operar contra la memoria de un testigo, todo lo que ha pasado en este tiempo, todo eso es irreparable. El doctor Márquez se apartó después de algunos años de estar la causa en la Cámara del Crimen, tuvo sus razones, como el doctor Vázquez, y el fiscal general determinó que quien intervenga sea yo, quien es definitivamente quien cree en la prueba. Tengo la obligación de sostenerla. Se va a reproducir en el debate y si la prueba alcanza, se acusará y si no, no se acusará. Lo importante es que se ventilen las cosas y todas las dificultades que hubo en el camino, que no han sido pocas. Todo este trayecto ha sido largo.
-¿Cómo repercute penalmente el hecho de no haberse encontrado a la víctima?
-Tampoco se ha encontrado al niño Nicolás Sabena, en Río Cuarto, y una familia completa fue condenada por secuestro coactivo. Tampoco se halló al abogado Chirino, en Córdoba, y ha sido condenado Zuliani, empleado de Tribunales, por desaparición y ocultamiento de personas. Yo tomaría las cosas con cautela, vería cómo van las cosas, porque hay antecedentes importantes de condenas sin que hayan aparecido las personas.
Y no se sabe a lo largo del debate si va a aparecer nueva prueba, nadie sabe a futuro qué va a pasar. Hubo una cantidad de resoluciones jurisdiccionales favorables que ha tenido la Fiscalía sosteniendo la acusación, por lo menos esa fue mi interpretación, que no ha sido compartida por los fiscales de Cámara. Respeto su opinión.
-Más allá de lo ocurrido con los dos fiscales, diversos jueces han avalado su trabajo.
-Bueno, los fiscales no lo comparten… No sé. Han expresado las razones, tenemos opiniones diversas. No deja de ser para mí una situación importante porque son dos funcionarios calificados, superiores míos, pero debo ajustarme a mi labor y respetar la opinión de los demás. No la comparto, pero me ajusto a mi trabajo y veré cómo se dan las cosas, lo nuestro no es una ciencia exacta, no se puede determinar que se va a dar tal o cual resultado. Lo de la Defensa no me extraña, es sistemático, permanentemente lo mío es tildado de fracaso, de prueba inconsistente; pero eso se verá.
-¿La Querella ha colaborado con la causa? ¿Ha tenido participación activa?
-Sobre ese tema tuvo un revés importante no sólo el fiscal de Cámara, sino también la propia Cámara, cuando expulsaron a Teresa Ramírez (madre de Mariela) como querellante y el Tribunal Superior de Justicia anuló esa expulsión, obligando a la Cámara a que Teresa Ramírez ingrese como querellante particular. Su abogado, Juan Manuel Tovo, ha tenido una enorme participación; de hecho, estuvimos trabajando juntos toda la semana pasada y tenemos coincidencia en muchos puntos.
-¿Y la Querella que representa a los hijos de Mariela?
-No ha tenido una participación muy ortodoxa, no, no ha tenido; de hecho, ningún Delpino se ha acercado a la Fiscalía a saber qué pasa con su madre. Jamás, ni para reprocharle al fiscal ni para solicitarle ni nada. Nunca aparecieron, pese a que cuando Delpino recuperó la libertad, le pedí que colaborara porque tratándose de la madre de sus hijos, no esperaba más que colaborara. Su actitud no me extraña para nada, ha sido consecuente con todo lo que está en la causa. Nunca le interesó nada.
-¿Y a los hijos?
-Los hijos cuidan y ven por su padre, temen por él. Ya está su madre desaparecida, para la Justicia civil está muerta, hay declaratoria de herederos, por supuesto que a su padre lo adoran, le creen a él y está bien porque son los hijos, pero tampoco vinieron. Hace años que no aparece ningún Delpino por aquí.
-¿En el juicio buscará recuperar la calificación legal original, la de sustracción de personas con fines coactivos?
-No te quepa duda de que si hay prueba nueva que así lo indique, pediré la ampliación de la acusación o mutación a un nuevo hecho.
-Gramática hace hincapié en que usted no pudo probar en dónde está privada de la libertad Mariela Bessonart, en qué circunstancias está cautiva.
-Para eso también se va a hacer justamente el debate, para dilucidar si ello está especificado o no. Son temas puntuales de hechos que si se da el debate, tendrán que ventilarse.