Sólo en Estados Unidos, unas 360 mil personas contraen verrugas genitales cada año a causa del Virus del Papiloma Humano (VPH) que a su vez afecta a 660 millones de personas en todo el mundo. Es posible prevenir esta enfermedad de transmisión sexual a través de la vacuna, y existen numerosos tratamientos para su cura. Las verrugas genitales son una enfermedad de transmisión sexual causada por el Virus del Papiloma Humano y, además, constituyen el signo más fácil de reconocer de la infección por VPH en el área genital. Generan vergüenza y dolor en quienes las padecen, además de un gran impacto emocional y social. Las verrugas genitales son abultamientos blandos, húmedos, de color rosado o del color de la piel; dependiendo de su tamaño y localización, en algunos casos pueden dar comezón o ser dolorosas”, describe Carlos Panzeri, ginecólogo y docente en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Luego, el especialista brinda información para detectar su aparición: “En las mujeres, suelen aparecer dentro o alrededor de la vagina, en el cuello uterino o alrededor del ano; mientras en los hombres son menos comunes pero pueden presentarse en la punta del pene. En forma menos frecuente, pueden salir en la boca o en la garganta (cuando la transmisión del VPH se ha dado a través del sexo oral)”. El virus que causa las verrugas genitales se contagia al tener relaciones sexuales orales, vaginales o anales con una pareja infectada por el Virus Papiloma Humano. Si bien el uso correcto del preservativo reduce enormemente el riesgo de transmitir o contraer el VPH, no lo previene por completo.
Prevención y tratamiento
Aunque no existe cura para el VPH, hay muchos tratamientos para los problemas de salud que algunos tipos de VPH pueden causar, tales como las verrugas genitales. En algunos casos, las verrugas pueden desaparecer espontáneamente. En otros, deben ser tratadas o eliminadas por un profesional. Con respecto a los tratamientos, Panzeri dice: “Según la situación de cada paciente, existen medicamentos que se pueden aplicar directamente en las verrugas genitales, dependiendo del lugar donde estén ubicadas. También se pueden eliminar a través de cirugía y láser o si se las congela (crioterapia); y es posible quemarlas a través de una electrocauterización. En otros casos, se tratan con inyecciones de interferón”. El especialista aclara que tanto los medicamtratamientos pueden presentar riesgos y efectos secundarios. Por eso, el paciente deberá consultar un profesional especialista en el tema antes de elegir el tratamiento más adecuado. Por su parte, el infectólogo Juan Pablo Caerio aclara: “En cualquier caso, las verrugas pueden reaparecer ya que el virus del VPH permanece en el cuerpo de la persona aunque sean eliminadas. Por eso es fundamental atacar esta pandemia a través de la prevención”. En ese sentido, la vacunación contra el PVH es la mejor manera de reducir estas enfermedades. Existen dos vacunas disponibles que son altamente efectivas en la prevención de la infección con los tipos 16 y 18 del VPH (considerados de «alto riesgo» responsables de casi el 70% de los casos de cáncer cervical). Pero sólo la vacuna recombinante tetravalente es efectiva además en la prevención de los tipos 6 y 11 de VPH que causan el 90% de las verrugas genitales. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en todo el mundo hay unos 660 millones de personas infectadas con el VPH. En tanto, los centros para el control y la prevención de las enfermedades de los Estados Unidos (CDC) estiman que las verrugas genitales están presentes en uno de cada 100 adolescentes y adultos sexualmente activos en ese país. Es decir que sólo en los Estados Unidos unas 360 mil personas contraen verrugas genitales cada año.