Escribe: Alicia Gutiérrez
INSTITUTO NACIONAL DE TECNOLOGIA INDUSTRIAL
Esa es la pregunta que normalmente nos hacen cuando queremos endulzar una infusión porque damos por sobreentendido que si no consumimos azúcar, endulzaremos con un “edulcorante” que asumimos como artificial. ¿Somos conscientes de que el azúcar es también un edulcorante, pero natural? Entonces ¿qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir?
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Algunos edulcorantes no calóricos contienen azúcares nutritivos, por eso es necesario leer la información nutricional de cada producto, especialmente las personas diabéticas o con intolerancia a la lactosa.
Si buscamos “edulcorar” en la Real Academia Española, encontramos como definición endulzar cualquier producto de sabor desagradable o amargo con sustancias naturales, como el azúcar, la miel; o sintéticas, como la sacarina. Sin embargo, también deberíamos tener en cuenta que cuando endulzamos con esteviósido -conocido como stevia- lo hacemos con un edulcorante intensivo no nutritivo natural a diferencia de los edulcorantes no nutritivos artificiales, como sacarina, ciclamato, acesulfame-K y sucralosa. Un comentario aparte merece el aspartamo, que por contener un aminoácido en su molécula es un edulcorante intensivo nutritivo artificial y debe advertirse obligatoriamente en su envase que contiene fenilalanina.
Siguiendo con las preguntas ¿somos conscientes de que en algunas presentaciones de edulcorantes no calóricos se usan azúcares nutritivos, como azúcar (sacarosa/sucrose), glucosa (dextrosa/dextrose) y lactosa (lactose) que hacen de vehículo del edulcorante intensivo? Por este motivo, resulta necesario leer la información nutricional de cada producto para poder seleccionar el edulcorante de acuerdo a nuestras necesidades, especialmente en el caso de las personas diabéticas o con intolerancia a la lactosa, quienes pueden verse afectadas por el consumo de estos productos.
Los edulcorantes intensivos tienen definida una dosis segura de consumo denominada ingesta diaria admisible (IDA), que varía en función del tipo de edulcorante y se expresa como “mg del edulcorante intensivo/kg de peso corporal/día”. Hay que tener en cuenta que un niño puede sobrepasar su IDA más fácilmente que un adulto debido a su menor peso. Así, mientras que para un adulto de 70 kg la IDA de sucralosa es de 1050 mg/día, para un niño de 20 kg sería de sólo 300 mg (3,5 veces menos), por lo que es fundamental que el consumidor verifique el contenido por porción en el alimento seleccionado de estos edulcorantes intensivos para no sobrepasar la IDA.
Para finalizar haremos algunas cuentas. Un sobre de azúcar que contiene aproximadamente 6,25 g, aporta 25 calorías; mientras que un sobre con edulcorante intensivo -que contiene 0,8 g- sólo aporta 3,2 calorías, es decir, que si optamos por el edulcorante consumiremos aproximadamente 8 veces menos de calorías que el azúcar.