El actual intendente logró una ventaja de 123 votos sobre su principal opositor, cuando en la anterior habían sido 59. Por otra parte y en línea con la Ley Nacional Electoral, los pibes fueron habilitados para elegir intendente de su pueblo a partir de una ordenanza
La mitad del electorado ratificó su confianza en el actual intendente Héctor Baravalle y de esta manera dio un triunfo más amplio que en la anterior oportunidad (2011) frente al mismo candidato opositor.
Baravalle, de Córdoba Podemos, se alzó con el 50% de los votos (1609), relegando así al radical Jesús Aiassa, postulante en esta oportunidad por el frente Todos por Etruria (la alianza de la UCR y el PRO), que alcanzó el 46,2% (1.486 sufragios). Un dato que no escapará a los análisis serán los escasos 82 votos que sumó (2,5%) la candidata de Unión por Córdoba, María Rosana Soria.
Vale mencionar que asistió a las urnas el 89% del electorado, lo que son 3.214 ciudadanos. Entre votos anulados y nulos hubo 36 boletas y un voto recurrido.
Los resultados comenzaron a conocerse antes de las 19, de a poco, mesa por mesa.
Todos a la plaza
La plaza General San Martín, un lugar de cita dominical, se mostró ayer más colmada. Como sucede sólo para elecciones, sobre todo las municipales, ya que los dos colegios donde votan los etrurienses circundan ese espacio verde.
Cientos de personas disfrutaron la agradable tarde en familia, con amigos o en pareja, con mate, una pelota de vóley o yendo hasta el quiosco para unas masitas, helados y hasta panchos. Variado. Otros muchos pasearon en moto o en auto. Pero la expectativa estaba tras las puertas del Instituto Secundario General Paz y el Centro Educativo 12 de Octubre.
Entre los que se ubicaron en la plaza estuvieron los grupos de jóvenes de entre 16 y 18 años (cumplidos incluso hasta ayer) que tuvieron la posibilidad de emitir su voto y elegir de esta manera al intendente de Etruria. Estos pibes fueron protagonistas de la jornada cívica a partir de una ordenanza municipal que adhiere a la Ley Nacional Electoral (y que la semana que viene los habilita para votar en las PASO). Los padrones, repartidos en 10 mesas de alrededor de 350 ciudadanos cada una, incluyeron a 113 votantes de entre 16 y 18 años. Los debutantes que decidieron ejercer ese derecho y depositar su opinión, a pesar de no estar obligados, fueron 82, un 72,5% de ese novel electorado. Según los datos recogidos, se puede estimar que los jóvenes de 16 son los que no asumieron esa responsabilidad, unos 31.
Con voz propia
Los nuevos votantes dieron su opinión a un periodista de este medio, allí, en la plaza.
Alejandro (17) fue a eso de las 17 a votar. A la hora de contar sobre los motivos que lo llevaron a hacerlo, dijo: «Me gusta participar, quiero estar en política, ser parte». «Todos mis amigos fueron a votar porque queremos participar», agregó.
Mateo (17), en cambio, no asistió a pesar de estar habilitado para hacerlo: «No me atrajo, no me agrada todo lo que trasciende alrededor».
Agustín (17) también asistió a sufragar «apenas volví del boliche, a las 8», dijo. «Consulté con mi familia de qué se trata y cómo era», contó.
Facundo (17) fue a votar junto con su hermana, narró a un cronista de EL DIARIO, a eso de las 14. «Me interesa saber quién nos representa», afirmó el joven. Añadió que consultó: «Hablé en mi casa, con mi viejo».
Gonzalo (17) también sumó su palabra: «Me llama, quería saber de qué se trata».
Abril (17) también estuvo en la plaza ayer y expresó: «Cuando nací mi papá ya estaba en política (es hija de uno de los candidatos) y hay que apoyarlo y apoyarnos como familia».
Lía (17), joven madre, tuvo ayer la posibilidad de manifestar su opinión a través del voto y lo hizo: «Quería ver cómo era. No sabía, así que pregunté cómo hacer y decidí por quién».
Por último, Priscila (17) cerró la ronda de consultas: «No sabía si ir, no me decidía. Entonces mi padre me dijo que participara y fui. Está bueno poder votar».