Cinco policías federales fueron acusados de quedarse con drogas y dinero y modificar las actas de secuestro de distintos allanamientos realizados en Bell Ville.
“Según la denuncia, la irregularidad consistía en que se quedaban con droga de los procedimientos -y dinero, si había- y después ‘acomodaban’ las actas de secuestro”, señaló el fiscal de esa ciudad, José María Uriarte.
Uno de los imputados es el jefe de la Brigada de Investigaciones y estaba a cargo de los operativos. Los otros cuatro son suboficiales, por los delitos mencionados más arriba.
Cabe consignar que los policías ahora imputados había sido trasladados desde Bell Ville a otras dependencias y aún continúan ejerciendo sus funciones.
En primer término, la Policía Federal dispuso los traslados de los cinco imputados a Neuquén, Santa Cruz y Jujuy, pero a las 48 horas, un memorando modificó los traslados a destinos más cercanos.
“Actualmente, están en funciones. La Policía Federal actuó muy rápido, pero luego a través de un memorando lograron que se los traslade a lugares más cercanos, como Rosario y Reconquista”, dijo el fiscal.
Uriarte sostuvo que “hasta que el juez no diga a quién va a indagar”, no cree que los policías sean separados de sus cargos.
El expediente fue remitido el lunes pasado al Juzgado Federal a cargo del juez Sergio Pinto, de quien se aguarda la decisión sobre el pedido de indagatoria a los policías.
La denuncia se inició en 2017 con el cambio de mandos en la Jefatura, cuando las nuevas autoridades dieron cuenta a la Fiscalía de ciertas irregularidades y delitos que se habían cometido por el personal de la Brigada de Investigaciones.