Los gruesos costos fijos que tiene el cuartel bomberil por mes representan un calvario para la institución local y para casi todas las entidades de servidores públicos en la provincia. “Queremos gastar en equipamiento y no en pagar facturas”, indicaron desde el Cuerpo de Bomberos
Todos los días y de manera desinteresada, arriesgan su vida por los demás pero, paradójicamente, los que deben protegerlos a ellos como institución de bien público lamentablemente no lo hacen.
Lo dicho podría ser el resumen de la situación por la que atraviesan hoy los Bomberos Voluntarios de Villa María y otros cuarteles de servidores públicos, debido a los altos costos que deben pagar todos los meses por los servicios de luz, gas y teléfono.
Como ejemplo, y en cuanto a la realidad villamariense, vale destacar que la última factura de luz que llegó al cuartel fue de casi 24 mil pesos, la de teléfono 5 mil y la de gas, por su volumen, también resulta difícil de solventar.
«Estamos pagando servicios muy caros por ser una institución de estas características. Los bomberos cobramos subsidios provinciales y nacionales, pero no son suficientes, ya que por la envergadura de Villa María, no alcanza», sostuvo Gustavo Nicola, primer jefe del cuerpo bomberil local.
«Tenemos que juntar pesito a pesito para comprar equipamiento y, encima, tenemos que erogar estas grandes cifras por servicios que deberían ser gratis, no sólo para nosotros, sino para todas las instituciones de bomberos de la provincia de Córdoba», apuntó el reporteado por este matutino.
«Hemos enviado un montón de notas a EPEC y al Gobierno provincial para que solucionen este problema y nunca nos han dado ni siquiera una respuesta. Encima las boletas cada vez vienen más grandes», subrayó Nicola.
«Creemos que se debería tomar una decisión política respecto a esto. Supongo que con un decreto del gobernador, ordenando que las instituciones de bien público no paguen la luz, ya sería suficiente»
«Es una situación que nos entristece porque esta plata que destinamos a pagar los servicios podría destinarse a la compra de los elementos que necesitamos para hacer mejor nuestra tarea», agregó el referente de los servidores públicos locales.
Ante la realidad que deben afrontar, los bomberos apelan a la solidaridad de la comunidad organizando polladas, locreadas y otras iniciativas destinadas a recaudar fondos.
“Somos nosotros mismos los encargados de juntar dinero todos los meses para mantenernos a flote”, apuntó.
Ayudas que no alcanzan
“Nos encontramos en una encrucijada difícil. La Provincia nos ayuda con 200 mil pesos anuales, pero ese monto representa lo que abonamos en tan sólo un mes en concepto de cargos fijos en el cuartel”, ilustró el jefe de Bomberos.
“Tenemos que darle gracias a la Municipalidad que se hizo cargo de los cuatro empleados que tiene el cuartel. Si no fuera por ellos, no habríamos podido seguir adelante”, advirtió Nicola.
“Lo concreto es que no podemos solventar los gastos mensuales con lo que nos entra por subsidios”, insistió el entrevistado.
“Tenemos claro que la comunidad nos apoya, pero lamentablemente los que tienen que poner la firma en la Legislatura o generar un decreto no están de nuestro lado”, enfatizó.
“Queremos invertir en capacitación, equipamiento u otras cosas que beneficien los cuarteles y, por ende, mejore el servicio que brindamos. Cuestiones que hoy se ven postergadas por esta asfixia generada por las boletas a pagar”, concluyó.