♦ El bebé de Bridget Jones

En primera instancia, el filme sobre Bridget Jones apuntaba a la mujer en una edad de 30 años con todas sus consecuencias. El trío de Renée Zellweger, Colin Firth y Hugh Grant funcionaba dentro de la suave comedia con el sutil toque inglés.

Ahora Bridget Jones tiene cuarenta años y se acaba de separar de Mark Darcy (Firth), es decir que la idea de la joven de que “serían felices y comerían perdices” no funcionó. Soltera de nuevo, se ha centrado en su trabajo de productora de televisión y de rodearse de nuevos amigos.

Por una vez en su vida parece tenerlo todo bajo control. Ya no está Hugh Grant, pero si aparece en el firmamento un elegante estadounidense de nombre Jack (Patrick Dempsey), un galán que tiene todo lo que no tiene Darcy. Este intermedio de un paso civil a otro le ha traído una complicación: “Está embarazada”, pero no sería problema, el caso es que no sabe quién es el padre.

♦ Locos de mentes

Dirigida por Jared Hess con los protagónicos de Owen Wilson y Zach Galifianakis, es una comedia inspirada en hechos reales. El acontecimiento real tuvo lugar en 1997, y cuenta la vida de David (Galifianakis), un conductor de un camión blindado que reúne a un equipo de inútiles criminales sin experiencia para robar 20 millones de dólares de un banco. La poca experiencia de los ladrones hace que dejen miles de pruebas sobre sus pasos.

Aun así, no evitan darse a la buena vida con el dinero que han robado: compran mansiones, coches, barcos y todo artículo suntuoso que se les cruce. Pero las cosas se complican para David cuando sus compañeros lo traicionan y lo abandonan en México, mientras ellos se siguen aprovechando del jugoso botín. El estrafalario exconductor tendrá que sortear a las autoridades y tratar de vengarse de aquellos en los que más confiaba.