Está destinado a terneros y los harán a partir del calostro bovino. El objetivo de los investigadores es reducir la morbimortalidad con un suministro de anticuerpos en las primeras horas de vida. También desarrollaron tecnología combatir un tipo de bacteria escherichia coli
Villa María se encuentra en una de las más importantes cuencas lecheras del país. Córdoba representa el 37% de la producción total de leche de Argentina. En tal sentido, el desarrollo de las investigaciones de la Universidad están orientadas a esta producción. Una problemática recurrente en los tambos es la mortandad de terneros a poco tiempo de nacer. Puede llegar hasta un 30% según estadísticas. Es por ello que un equipo de investigación de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) trabaja en estrategias para reducir la morbimortalidad (capacidad de enfermar y morir) de los terneros, lo que sería un relevante aporte al sector productivo.
María José Manfredi dirige un proyecto de investigación que, desde 2014, busca aprovechar el calostro bovino, rico en inmunoglobulinas, utilizable en casos en los que el ternero, por diversos motivos -la vaca muere en el parto, no puede amamantar o el ternero nace con alguna dificultad- no puede tomar el calostro. Entonces con este trabajo se comenzó a evaluar la posibilidad de producir un bioproducto -en polvo y envasado- rico en inmunoglobulinas de calostro para administrar a los terneros que tienen dificultades para incorporarlo en forma natural.
“Los terneros son muy sensibles a las infecciones ya que el tipo de placenta de la vaca no permite el traspaso de inmunoglobulinas o anticuerpos -como sí sucede con los humanos- a través de la placenta. Entonces, el suministro de calostro en las primeras 24 horas de vida, que es la primera fuente de nutrición que recibe el ternero, y el que le provee las inmunoglobulinas fundamentales para la protección de las infecciones hasta que su sistema inmunológico comience a desarrollar sus propias defensas, es imprescindible” dijo la investigadora. Y luego definió: “Esto se llama Transferencia de Inmunidad Pasiva de la madre al ternero. Con esta investigación se busca una estrategia biológica para evitar la infección por bacterias o virus que llevan a la muerte en pocos días”.
Según explicó Manfredi el calostro es la primera secreción luego del parto que todavía no tiene la consistencia de la leche y es muy rica en defensas. En tal sentido, los investigadores comenzaron a evaluar la calidad del calostro tomando muestras de vacas de tambo luego del parto para conocer la cantidad de inmunoglobulinas que contiene. Actualmente, los investigadores están estandarizando todas las técnicas para el testeo de las muestras individuales y del pool de calostro. Para la confección de este pool, se aprovecharían los primeros ordeñes después del parto que no van a la producción de leche, por lo cual este calostro remanente se convierte en la materia prima del equipo para producir este bioproducto. Según destacó la investigadora, aunque ya existe este bioproducto en países como Suecia o Canadá, el perfil epidemiológico del contenido de anticuerpos de calostros de animales de otras regiones del mundo es diferente, dada las condiciones geográficas donde se produce y por las características de las bacterias a las que se quiere combatir.
Calostro bovino hiperinmune
Por otro lado, y en consonancia con los objetivos del proyecto, Manfredi dijo que buscan dar “un paso más”. “Desde hace tiempo están identificadas las bacterias que infectan a los terneros; escherichia coli, que produce diarrea y virus que producen enfermedades respiratorias. Nosotros nos concentramos en uno de los tipos; la escherichia coli J5, la que más afecta a los terneros. La idea es someter a la vaca madre a un esquema de inmunización para elevar las defensas contra esta bacteria, y luego estos anticuerpos aparecerán en el calostro. Apuntamos a tener un calostro más rico en inmunoglobulina anti J5 -hiperinmune- que el calostro normal, para que su utilización preventiva o terapéutica en las crías de ganado bovino sea más efectiva frente a las infecciones más frecuentes que las afectan”.
Un objetivo complementario, pero fundamental de esta investigación, radica en que la Universidad tiene la posibilidad de ampliar las capacidades tecnológicas del Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Básicas y Aplicadas y contribuir al desarrollo tecnológico de la región en temáticas relacionadas a la sanidad y producción del ganado lechero.
La investigadora
María José es oriunda de Villa María. Se tituló en la Universidad Nacional de Córdoba (Oficial) como Bioquímica, Farmacéutica y Magister en Ciencias Químicas. Trabajó 20 años -hasta 2007- en el Laboratorio de Hemoderivados de aquella casa de altos estudios, donde adquirió experiencia en purificación de proteínas y desarrollo de formulaciones farmacéuticas. En la UNVM es docente en la carrera de Medicina Veterinaria, pero también está dedicada a Proyectos de Vinculación Tecnológica a través del #Fonarsec (Fondo Argentino Sectorial), en temas específicos como la valorización de efluente sangre bovina, para la producción de biopreparados. Manfredi dirige un equipo de investigación interdisciplinar ya que trabajan en conjunto veterinarios y bioquímicos.