Liliana Olivero, Jorge Navarro y Hernán Puddu, candidatos a diputado nacional por el Frente de Izquierda, estuvieron en Villa María. Visitaron EL DIARIO, donde dialogaron sobre sus propuestas

Los candidatos de Izquierda aseguran que tienen un capital para ofrecer. “Por un lado, la coherencia. Cuando decimos que un diputado no debe ganar más que un maestro, lo ponemos en la práctica. Los legisladores de Izquierda en las ocho provincias en las que tenemos representación ganamos como una maestra”, dijo la candidata a diputada nacional por el Frente de Izquierda, Liliana Olivero, quien estuvo acompañada por Hernán Puddu y Jorge Navarro, quienes la secundan en la lista que encabeza Nicolás del Caño como candidato a presidente.

Destacó el valor de la coherencia en tiempo de “pases” de dirigentes que se enlistan en una fórmula partidaria y luego se trasladan a otra. “Lo de Mónica López (candidata de Sergio Massa que votará Daniel Scioli) es la versión bonaerense, pero en Córdoba tenemos un montón”, dijo, tras mencionar a delasotistas que ahora se encolumnan detrás del gobernador de Buenos Aires, candidato a presidente por el Frente para la Victoria. “Son los heridos del peronismo que está recogiendo la ambulancia de Scioli”, dijo.

“En ese contexto, la Izquierda va creciendo. Obtuvimos más de 100 mil votos en las elecciones provinciales pasando de uno a tres legisladores y también nos fue muy bien en las PASO”, planteó.

El desafío ahora es ocupar una banca en la Cámara de Diputados de la Nación, donde Córdoba nunca tuvo un representante de izquierda.

“Queremos recuperar la banca que nos robaron, cuando nos impugnaron los votos en 2013”, dijo, recordando que se habían mezclado las boletas de las PASO con las nacionales. La Justicia Federal Electoral avaló el pedido de la Izquierda considerando que todos los votos eran válidos, pero después de tres fallos a favor, la Corte Suprema dijo que la banca no les correspondía. “Lo hizo hace unos días, es decir, cuando la situación ya se tornaba abstracta”, planteó.

Propuestas

“Creo que se pudo ver bien en el debate: de seis candidatos, hay cinco que hablan de ajuste. Unos lo plantean como un shock devaluatorio y otros hablan de devaluación controlada, pero los cinco hablan de más miseria y más complicaciones a las condiciones de vida de las mayorías populares. Frente a eso, Nicolás del Caño fue el único que llevó propuestas diferentes: que un salario sea igual a una canasta alimentaria, el 82% móvil para los jubilados, una reforma tributaria para que pague más el que más tiene y la eliminación de la categoría del Impuesto a las Ganancias que pagan los trabajadores”, entre otros, argumentaron.

Al informar que los legisladores de Izquierda perciben un ingreso igual al de un maestro, detallaron que la diferencia “es aportada para apoyar las luchas de los trabajadores, contra los despidos y para hacer crecer nuestra fuerza política, que no está bancada por las multinacionales”, agregó.

También asumen el compromiso, como hicieron en Córdoba, de rotación de bancas, es decir, que después de dos años la primera candidata deja el lugar para el que le sigue en la lista.

A su turno, Hernán Puddú habló de la calidad institucional y denunció complicidad del arco político mayoritario. “Todos se escandalizaron de lo que pasó en Tucumán, pero nadie hizo nada cuando nosotros decíamos que el problema estaba en las colectoras. Ahora, va a pasar lo mismo en Jujuy y todas las listas van sumando con colectoras”, explicó.

Un espejo indeseado

A su turno, Jorge Navarro planteó que la situación de Brasil es un espejo de lo que podría pasar en Argentina si se aplican los anunciados ajustes. “El Gobierno de Dilma (Rousseff) decretó el congelamiento de las paritarias tras devaluar, lo que deja en claro quién va a pagar las consecuencias: los trabajadores”, planteó Navarro.

Habló del crecimiento de la Izquierda basado en militancia y destacó que en este año electoral presentaron candidatos propios en 30 localidades.