El reclamo del trabajador Nicolás Minciacca por su despido de la panadería Buen Día, ubicada en la calle Liniers de barrio Palermo de esta ciudad, sin que aparentemente se cumplieran algunos requisitos de ley, seguirá por el momento en el ámbito del Juzgado de Conciliación, ya que ayer fracasó la audiencia convocada para acercar a las partes, dado que los empresarios convocados no se hicieron presentes.

En efecto, ni Gustavo Bustamante (concejal de la ciudad) ni Omar Zayas acudieron a la convocatoria, por lo que habría un nuevo llamado antes de que el caso pase a la Justicia Laboral.

Minciacca, según el expediente, se desempeñó como empleado de dicho comercio durante aproximadamente cuatro años.

Denunció oportunamente que después de casi cuatro años fue despedido sin percibir ningún pago por indemnización. Por tal motivo inició la demanda laboral que ayer tenía una posibilidad para el acuerdo, con lo que la cuestión pudo haber quedado zanjada. Ahora podría haber un nuevo llamado, aunque el caso parece acercarse a otra instancia, es decir, a la Cámara del Trabajo de Villa María, donde se receptan los testimonios en audiencia y luego el camarista es el que toma la decisión.

Como representante de la parte empleadora fue convocado Zayas, un monotributista que figura como propietario de la panadería.

Sin embargo, dado que el trabajador informó en la causa que tanto a la contratación como al despido los hizo el concejal Bustamante, éste también fue citado a la audiencia de conciliación que finalmente no se pudo concretar.