“¿Qué seríamos si nadie se hace responsable de nada?”, planteó Alcira del Valle Spila al destacar el ejercicio de la profesión notarial. Ante la inseguridad y finitud del hombre, el escribano viene a otorgarle certeza y confiabilidad
El notario es, desde siempre, garantía de certeza y confiabilidad”, subrayó la representante titular del Colegio de Escribanos-Delegación Villa María, Alcira del Valle Spila, al explicar la función que les compete a los profesionales nucleados en esa institución, que hoy celebran su día.
Spila, quien presidió una conferencia de prensa en compañía de la delegada suplente, María Inés Redín, destacó “el valor social que se nos da, el profundo valor que tiene el ejercicio de nuestra profesión, donde somos garantía de certeza, confiabilidad y hasta archivo de lo que ocurre en los ámbitos público o privado”, a la vez que sostuvo que, “en la actualidad, es el valor aún más significativo, justamente por la situación que se vive, a veces tan confusa, a veces tan difícil”, producto del descrédito y la falta de confianza reinante.
En este sentido, Spila apuntó que la función del notario o escribano no ha cambiado en la historia, por lo que, tanto antes como ahora “su valor ha sido siempre socialmente significativo”, porque “es el único que da fe y siempre lo hace a requerimiento de las partes”.
Desde siempre
La delegada de la entidad que agrupa y defiende el ejercicio de esta rama profesional del Derecho, apuntó que la función del notario “existe desde el principio de la Humanidad hasta el presente” y que en nuestro tiempo “el escribano sigue regulando la vida cotidiana en todos esos hechos que el hombre quiere que se guarde memoria”.
En una rápida mención a la presencia de los notarios, Spila expresó: “Podemos decir que nuestro trabajo era muy reconocido en los tiempos de la antigüedad, por ejemplo con la tarea que realizaron los escribas, que fueron funcionarios que dejaban constancia de los hechos que ocurrían ante él y esos actos se guardaban en la memoria colectiva del Estado”.
Dio cuenta, a renglón seguido, que “esta función del escribano, con distintos matices, ha sido una constante en la Humanidad porque el hombre, dada su propia inestabilidad y su propia finitud, siempre busca la idea de certeza, de perpetuidad y de trascendencia”.
Y “esto, (el hombre) lo buscó siempre en la figura del escribano que condensa estas cuestiones”, al punto que “hoy el hombre sigue siendo finito en una sociedad que no le da seguridades”, añadió la representante que conduce la institución que comprende a todos los notarios de la ciudad y localidades de la región.
Al respecto, Spila ejemplificó que, “si yo quiero afianzar mi derecho de dominio”, porque tal bien o servicio “me lo vendió otra persona, o porque lo cambió un amigo, etcétera, y yo quiero que ese derecho permanezca, entonces voy a un escribano para que registre esa transferencia y, a su vez, inscriba el mismo en un organismo del Estado para que ese hecho no se borre de la memoria”.
“Imagínense lo que sería una sociedad sin que nadie se haga responsable de nada”, propuso la escribana, al mismo tiempo que definió que el notario es, en todos los casos, el encargado de decir si se puede o no un (determinado) acto en el marco de la ley”.
Reforma al Código Civil y Comercial
Por otro lado, Spila informó que, desde que fue aprobado el nuevo Código Civil y Comercial en el país, se realizan distintos encuentros para los profesionales con el objetivo de “conocer los cambios a fin de poder cumplir las funciones que nos competen en el marco de la ley”.
Así ocurrió en la última semana de agosto pasado, donde los notarios de la ciudad y la zona asistieron, en la sede de la Delegación Villa María del Colegio de Escribanos, a una jornada de capacitación sobre el nuevo Código Civil y Comercial.
Tras la información, Spila, consideró, “aunque lo hago a título personal”, aclaró, “todo es perfectible y son necesarios los ‘aggiornamientos’”, a la vez que definió “debemos tener en cuenta que siempre el derecho va atrás de la historia” y no al revés, “porque el derecho no impone la historia”.
“Hay que pensar que la sociedad ha cambiado. Ya no es el mismo tiempo en el que vivió Dalmacio Vélez Sarsfield, el creador del Código Civil”, expresó la escribana, y agregó que “siempre es necesaria la reforma” de las leyes.
En tanto, la escribana Redín consideró, respecto al nuevo Código Civil y Comercial, que “no fue lo deseado” su puesta en vigencia, toda vez que, primero, se habló que iba a comenzar a aplicarse en 2016, en cambio, se inició antes, cuando aún no se había realizado la capacitación de los distintos profesionales.
Es decir, hubo acuerdo en torno a la adaptación de la norma, mediante las reformas introducidas, porque así lo exige la realidad social, aunque antes de su entrada en vigencia habría sido positiva la instancia de capacitación acerca de los cambios establecidos.