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Cada vez más grupos de adultos deciden convivir para repartir gastos

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Cada vez más grupos de adultos  deciden convivir para repartir gastos
Alicia Peressutti aseguró que los alquileres compartidos “son un sistema de adaptación ante la necesidad”

Crece esta modalidad como forma de enfrentar la situación económica actual

Sin ser familia, optan por vivir juntos para compartir costos de alquiler, tarifas y alimentos. “El sistema de los estudiantes se está replicando en este momento en personas solas”, indicó la auditora Alicia Peressutti

Escribe Celeste Coschica
DE NUESTRA REDACCION

El alquiler compartido, una modalidad tradicional entre estudiantes universitarios de 18 a 25 años, crece entre adultos mayores en nuestra ciudad.

La situación económica que atraviesa el país está generando cambios en los hábitos de las personas, que buscan una estrategia digna para enfrentar la crisis.

Así, hay al menos cuatro casos conocidos de grupos de entre tres y cuatro personas que deciden mudarse juntas a una casa para compartir el gasto del alquiler, luz, gas y supermercado.

El dato llegó a la Auditoría General, encabezada por Alicia Peressutti, cuando algunos vecinos se acercaron a denunciar presuntos “geriátricos clandestinos”: “Ya nos pasó varias veces este último tiempo. El otro día llegó una denuncia a la Auditoría de un lugar que teóricamente funcionaba como geriátrico, porque vieron que vivían tres personas mayores y un señor que está entrando en la adultez mayor. Pero es otro caso de gente que se asocia para convivir y pagar menos, sin tener vínculos de familia”.

Lo que hacen es alquilar una casa grande y plantean un sistema pensionado entre todos. Pueden tener habitaciones individuales o no, y comparten las áreas comunes como living, comedor y baños. Así, reparten los gastos de alquiler, luz, gas, entre otros: “Son personas, por lo general solas, que no tienen capacidad de solventar un lugar propio. La característica es que son grupos de todas mujeres o todos varones”.

En este último caso que llegó a la Auditoría, a tres personas mayores de 60 se les sumó un hombre más joven: “Está separado y entre lo que gana y lo que les pasa a sus hijos no puede solventar un alquiler”, contó Peressutti.

 

Creció en el último año

Peressutti señaló que este sistema de convivencia de los estudiantes, que se está replicando en este momento en personas solas, es “una buena idea que, incluso, ya estamos sugiriendo y a la gente le interesa”.

Según las fechas de los contratos de alquiler, esta modalidad creció este último año: “Los contratos de alquiler de estos casos tienen menos de un año. Es un sistema de adaptación ante la necesidad”.

“Por ahí se habló de este sistema en ciudades como Buenos Aires, pero no lo había escuchado nunca en Villa María”, indicó la auditora.

Rescisión de contratos

Además de la modalidad de alquileres compartidos, Peressutti manifestó que llegan muchos pedidos de asesoramiento sobre cómo finalizar un contrato de alquiler: “Noto que lo que pasa es que no lo pueden pagar. No es que el alquiler es de un precio exorbitante, pero ya no lo pueden pagar y vienen a preguntar mucho cómo dar de baja los contratos. Hay despidos y la gente que ha quedado sin trabajo da de baja los contratos, pero no para alquilar en otro lado. Muchos vuelven a la casa de los padres para no contraer más deudas de las que tienen. Es complicada la situación”.

Además de los contratos de alquiler, también llegan personas pidiendo ayudar para dar de baja tarjetas de crédito e incluso entregando Currículum, buscando trabajo: “Hay mucha gente mayor que quedó sin trabajo y nos pide que la acompañemos a las entrevistas como un apoyo. Es muy difícil quedar hoy fuera del sistema porque en los pocos puestos laborales que se ofrecen piden gente joven”.

“El despido produce desplazamientos. Muchas familias, padres, hijos y abuelos empiezan a vivir juntos en una casa. A raíz de esto hemos tenido varios pedidos para conseguir lugar en hogares de ancianos”, agregó.

“Acá vemos muchas situaciones de la realidad social y podemos decir que todo lo que generaba gasto, pero se trataba de alguna situación de bienestar, hoy se transforma en una economía de emergencia”, finalizó.

 

En la Auditoría

Sobre Reparación Histórica

Alicia Peressutti indicó que en la Auditoría General  siguen tomando casos de Reparación Histórica: “Hay gente que no hizo el trámite de aceptación, que venció el 31 de agosto. Pero queremos transmitir que vengan urgente porque, si bien se venció el plazo, nosotros podemos seguir haciendo la aceptación para que no la pierdan. Ante cualquier duda, que vengan a consultarnos”.

Hasta el momento, en la Auditoría (Chile 327) hicieron más de 750 casos de Reparación Histórica sin costo: “Les pedimos a todos que se acerquen a la Auditoría y nosotros los acompañamos a hacer el trámite, sin costo”, finalizó Peressutti.