Nació en Villa María, el 16 de febrero de 1973. Industrial. Está casado y tiene dos hijas. Empezó a militar en las filas de la Unión Cívica Radical cuando tenía 20 años, ocupó diversos cargos partidarios, entre ellos, fue presidente del Comité Departamental y secretario del Comité Provincia. Es fundador de la corriente Unidad y Compromiso Radical. Es congresal provincial, secretario de la Mesa Ejecutiva del radicalismo provincial y concejal del bloque Juntos por Villa María.
Escribe: Nancy Musa DE NUESTRA REDACCION
Rebelde, polémico, optimista. Gustavo Bustamante ha buscado su espacio en el radicalismo, fue a internas, tiene su propio grupo y una visión particular sobre los acontecimientos. No tiene rodeos cuando se trata de defender su posición, se siente independiente a la hora de votar si es “beneficioso para el vecino” y trabaja en varios proyectos con el objetivo de atraer turismo a la ciudad todo el año.
Viene de una familia de panaderos y fue el camino que tomó para armar sus propios negocios. Se considera un emprendedor, da charlas a jóvenes y es un inquieto por naturaleza. Está convencido de que con Cambiemos comenzó una nueva forma de hacer política.
-Estos últimos días hubo fuertes movimientos en el equipo económico nacional, ¿cuál es su opinión en torno a estas decisiones?
-Creo que tanto Prat-Gay como Melconian tuvieron uno de los trabajos más interesantes en un Gobierno nuevo. Tanto con el blanqueo como con poner en orden el banco.
Y a partir de ahora viene la segunda etapa, es la oxigenación de cualquier gobierno nuevo cuando hace el cambio de funcionarios. Y al contrario de otros renuncias ocurridas en otros gobiernos, donde los funcionarios no se van bien, creo que esta vez es distinto porque los dos se van con buena imagen y seguramente van a estar en el espacio de Cambiemos ocupando lugares interesantes en 2017. No te olvides de que este año el Gobierno rinde su primer examen (con las legislativas) y a partir de ahí se va a tratar de consolidar.
-¿No piensa que estos cambios tan rápidos, apenas en un año de gobierno, dejan la sensación de que hay cierta improvisación en materia económica?
-Para los que estamos acostumbrados a la política puede que dé esa sensación, pero no creo que fuera una improvisación el blanqueo con los resultados que tuvo, creo que no es una improvisación sacar a Melconian porque lo van a estar posicionando para ser candidato a diputado. Hace falta gente que mida en la provincia de Buenos Aires, que es el bastión más importante y complicado que tiene el Gobierno. Los resultados los vamos a poder medir este año con los números puestos sobre la mesa, creo que es una jugada para posicionar a estos hombres y festejo que Fraga sea uno de los que continúe.
-¿Por qué se alegra de que al frente del Nación esté Javier González Fraga?
-Por dos razones: tuve la oportunidad de conocerlo cuando vino con Ricardo Alfonsín a Villa María como candidato a vicepresidente. En ese momento nosotros habíamos preguntado por qué lo había elegido a Fraga y Ricardo fue muy claro, resaltando la necesidad de un economista en la fórmula, y nos dijo que tenía experiencia y era buena persona.
Ese día nosotros habíamos organizado una charla para el sector lácteo porque él tiene experiencia en eso y ya en ese entonces el sector pasaba uno de sus problemas, y me sorprendió la claridad de sus conceptos respecto a lo que se necesitaba aplicar y fijate que hoy el sector lácteo es uno de los más complicados.
Además, lo veo como una persona con un gran compromiso social. Y hoy, escuchando que el primer anuncio que hace es un plan de vivienda a pagar en 50 años, uno desea que le vaya bien porque la necesidad de vivienda en este país es muy grande.
-El hecho de que se hayan incorporado al equipo económico dos personas que vienen del radicalismo, ¿denota una especie de avance de la UCR en el Gobierno nacional?
-Es que la UCR tiene muchísimos técnicos, ha tenido gobernadores, intendentes, funcionarios de trayectoria y honestidad. No es casualidad que hoy en la provincia de Buenos Aires uno de los que mejor mide es Ricardo Alfonsín, creo que la gente hoy le está dando ese crédito al radicalismo y cada vez va ir ocupando el espacio que se merece por la calidad de las personas que tiene en sus filas.
-¿Cuál es su pensamiento sobre lo que pasó en el país para elegir a un espacio presidido por un dirigente que no tiene su origen en la política tradicional?
-Precisamente, el país ya comenzó a dar una señal en 2001, cuando pedía que se vayan todos, y no se fue ninguno; al contrario, se le incorporó más política, más discursos y en un momento la gente dijo “basta”.
Me sorprendió la provincia de Buenos Aires, un bastión dominado por el peronismo, y creo que ese fue el primer tirón de orejas que le dio la sociedad al peronismo, le dijo “hasta acá llegamos” y le está dando hoy a Cambiemos el soporte necesario y tenemos que aprender a convivir con esto. La gente hoy está organizada, comunicada de otra forma, y mirá lo de Trump en Estados Unidos, que no lo quería ni su propio partido.
Son cosas para tener en cuenta, para observarlas y creo que en 2017 Cambiemos va a ganar en todo el país.
-De acuerdo a lo que dice, ¿usted considera que la sociedad va más rápido que los partidos políticos?
-(Se ríe) Porque el político últimamente se junta a tomar café con otro político y creo que en la calle están pasando otras cosas. Y es una necesidad natural del ser humano de buscar los anticuerpos y creo que a veces va más rápido porque el mundo ha cambiado muy rápido. Antes el dirigente que lo visitaba era lo más importante, ahora la comunicación ha cambiado, la gente hoy tiene mucha información en el mundo tecnológico.
-Según su visión, ¿dónde está el cambio de Cambiemos?
-Cambiemos fue una necesidad de decirle basta a un modelo de país, podemos llamarlo “populista”.
El radicalismo tuvo un debate de muchísimas horas donde decidió acompañar la candidatura de quien surja de la interna entre Sánz y Macri y a partir de ahí, decirle basta a una forma de hacer política.
Ahora viene otra discusión, que es construir el consenso nacional que tanto hace falta. No se puede dimensionar si el cambio fue positivo en un año, no te olvides que hace 33 años que estamos en democracia, 27 gobernó el peronismo y no podemos echarle la culpa a un Gobierno que recién asume de no resolver los problemas porque, cuando asumió, no era Alemania esto. Entonces también hay responsabilidades y no es Alemania, con el proceso que tuvimos, donde Argentina fue beneficiada con las commodities. Nosotros no invertimos en energía cuando al país le entraban millones de dólares.
Este año hubo cosas importantes, una de ellas es el blanqueo, que no va a pasar de largo; otra es la cosecha récord de maíz y el campo va a trabajar con confianza y eso va a generar un flujo de dinero que para nuestra zona será importante. 2017 va a ser el comienzo de otro sistema, podemos estar de acuerdo o no, pero es otra forma de hacer política.
-Cuando usted habla de una nueva forma de hacer política, ¿cuáles considera que son los puntos claves de esta modalidad?
Mirá, antes vos podías conseguir cosas del Gobierno nacional si tenías algún amigo. Gracias a Dios, en ese entonces Villa María tenía un intendente que los conocía a todos y eso nos permitió traer fondos; después, cómo se gastó, es harina de otro costal.
Eso cambió. Hoy vemos la relación que tiene el presidente con el gobernador de Córdoba o con Alicia Kirchner, que para que no se le incendie la provincia le mandó el dinero. Esa es una de las formas de hacer política, la manera institucional de repartir los fondos deja de ser para los amigos sino para lo que corresponda. Es lo que pasó con Córdoba, que se le están restituyendo los fondos. Por ese solo hecho, Villa María este año recibió más de 27 millones de pesos y vamos a trabajar para que esa plata vaya a generar un banco de tierra. Esto no es una cosa menor, cada municipio va a recibir lo que corresponde.
Otro cambio son las formas en las licitaciones, creo que el Gobierno está haciendo cosas que no se van a ver de la noche a la mañana.
-Y esa nueva forma de hacer política, ¿la está viendo también en Villa María?
-Bueno, por eso nosotros hemos acompañado la Tarifaria. Con Martín nos une que hemos nacido el mismo año (sonríe), creo que tiene buenas intenciones y estoy tratando de hacer un esfuerzo para cambiar el entendimiento, más allá del partido político al que pertenezcamos. Y creo que él lo ha interpretado y, en primer lugar, lo demostró tendiendo lazos con el gobernador. Antes Villa María estaba peleada con la Provincia. En segundo lugar, empezando a escuchar a la oposición, y si eso es una voluntad concreta, vamos hacer todos los aportes que haga falta.
Y yo hoy, después del primer año en la banca, en que uno vino aprender, estoy satisfecho con los logros que hemos tenido.
-Entre los logros que tuvo en la banca, ¿cuáles fueron los más relevantes?
-El primer logro fue la forma de trabajar. Con Nora (Landart) los últimos 18 años en el partido lo pasamos en líneas internas, ella de un lado y yo del otro. Fue un avance haber trabajado como trabajamos. Nos olvidamos de esos años de interna y hemos armado un equipo en el que nos sentimos muy bien.
Ese fue el primer gran paso. Después hicimos cosas como el tema del Eninder, se le entró por todos lados; después vino lo de la Auditoría General de la Nación y nadie dice que el primero que llevó el informe a la ANG en 2011 fui yo. Me lo había facilitado Gustavo Maristany.
Y qué logramos, que el Eninder en 2016 no manejó ni un peso, hemos logrado que el estacionamiento medido siga a seis pesos y eso que tenía aumentos aprobados; en la Tarifaria en 2017 bajaron los impuestos y le pusimos tope del 20% a cualquier aumento.
Le dimos posibilidades a los remises, un reclamo de los taxistas, de que bajen la transferencia y pagarla en cuotas. Para mí es un avance interesante.
La tarifa social fue un trabajo de Nora y nos sentimos satisfechos porque antes no se podía acomodar una coma.
Yo lo aprecio mucho a Nasseli, pero él estuvo ocho años y no pudo cambiar nada. Nosotros con nuestra forma de trabajar, que puede ser criticable, dos cosas tan importantes para la sensibilidad social las hemos solucionado.
-¿Fue duro votar divididos en la Tarifaria?
-No, porque hay que acostumbrase a eso, yo no considero que es obligatorio ir todos para el mismo lado. Pasa a nivel nacional, hay proyectos que el radicalismo está sosteniendo y otro dice que no. Y no por eso se quebró el bloque. Debemos acostumbrarnos a esas cosas, aparte, no fue la primera vez que tuvimos una votación dividida. Hoy está primando el entendimiento y para mí nunca hay un antes, siempre hay un después. A mí me sirvió mucho no haber ingresado en 2011, aunque me dolió porque al lugar me lo había ganado en la interna, pero estos cuatro años me sirvieron para aprender.
-¿Cómo empezó su militancia?
-Yo había participado en un congreso de jóvenes donde había muchos proyectos y llegué al partido, toqué timbre, estaba Nora Landart y así empecé a militar. Y fui como el niño mimado de Nilbio Yuón y todos los integrantes del mestrismo. Me afilió el hijo de Luis Caronni con Lucas Massel. Y me fui involucrando, participando, después estuve en la Cámara Junior un tiempo y llegué a ser vicepresidente de la Cámara argentina.
-¿En su casa se hablaba de política?
-En mi casa mis padres eran trabajadores y prácticamente no se hablaba de política. Pero mi viejo fue un personaje, me decía que era peronista y me llevaba a los actos radicales (se ríe). Yo recuerdo que teníamos la concesión del Club River, ahí iba Veglia y eran muy amigos, incluso se hacían actividades y de rompe y raje venía el Negro Pereyra y José Carignano.
Me acuerdo de que mi viejo me llevó al acto de Baysre para la interna, antes de que Veglia fuera intendente. Yo era chico y no sabía ni adónde iba. Mi viejo siempre me apoyó en ser y hacer lo que yo quería.
-Cuando era chico, ¿qué quería ser o hacer?
-(Pausa) Cuando era chico era inquieto. Siempre estuve haciendo cosas, nosotros vivíamos en Villa Carlos y cuando tenía 7 años nos fuimos a pleno centro, Catamarca y General Paz. Y siempre me quedó eso de que no podía haber tanta diferencia. Me costaba entender que allá veía a los chicos descalzos y acá no, y eso me movilizó. Llega un momento en que uno siente que se pueden hacer cosas. Y en eso creo y quiero trabajar en proyectos para generar políticas más sólidas.
-¿Desde niño se interesó en la política?
-No, me empecé a involucrar cuando empecé en el partido. Cuando vi que se podían hacer muchas cosas y la Cámara Junior me enseñó mucho.
-¿A qué edad empezó a trabajar?
-Era chico, mi padre tenía negocio y siempre colaborábamos. Me acuerdo que con mi hermana íbamos a vender pastelitos a Baravalle, a Casa Cabezón y con eso nos pagábamos los viajes.
Recuerdo que un día pusimos con la Cámara Junior un emprendimiento para hacer un curso en San Juan y pusimos en la costanera un puesto para vender panchos y resulta que todos vendían panchos.
Así que (se ríe) lance la oferta: un super pancho, la gaseosa y las fritas a 10 pesos y le dibujamos la cara de Los Nocheros con mayonesa o kétchup (risas). Después hicimos turismo rural cuando se hizo el Mundial de Pesas, los llevábamos a recorrer y estaban chochos.
-O sea, ¿lo suyo es armar proyectos?
-Estoy trabajando en varios proyectos para el turismo. Estoy trabajando para ver si podemos transformar a Villa María en un récord mundial de espacios verdes, que no estamos lejos, por la cantidad de metros cuadrados en relación a la densidad habitacional, y nos está faltando un par de metros que se pueden lograr con los nuevos loteos y si pensamos que la ciudad puede ser uno de los mejores lugares para vivir porque es amigable con el medio ambiente, eso va generando que puedan venir a conocernos. El turismo es un gran generador de empleo. Es un movilizador de la economía e involucra a toda la comunidad.
-¿Por qué se metió en una línea interna del radicalismo y empezó a polemizar?
-(Se ríe) Porque no me dejaban. Después te das cuenta que los popes consideraban que la participación era ir a pegar un cartel. Entonces llegó un momento en que me di cuenta de que por mi forma de ser, no era entrar de la mano de alguien, y entonces fui a un interna, vos te debés acordar. Y en el partido después de muchos años hubo debate con Miguel Olaviaga y Gustavo Lazzuri y lo disfruté mucho y empecé a generar mi espacio y aprendí mucho. Mientras más difícil es más te fortificás.
-Y su corriente, ¿a quién apoyó o apoya?
-Yo empecé militando y fui un rebelde desde el comienzo, Veglia era gobierno y el próximo candidato era Caronni y yo no quería que fuera y estaba buscando un candidato para hacer una interna. No hubo interna y acompañamos, después estuve con José Sánchez y luego fui a una interna con Olaviaga. Ahora formamos Juntos por Villa María y estuvimos ahí nomás.
-En 2011 usted quería ser intendente
-(Sonríe) Sí, y creo que eso queda, he madurado mucho y si me preguntás si quiero ser intendente, te digo “sí, quiero” pero luego vimos que Zazzetti medía bien y era una alternativa.
Ahora veremos cómo trabajamos estos tres años y si realmente podemos bajar ese mensaje de amplitud, de que Villa María funcione de una manera integrada y si lo logramos, tal vez estemos encabezando un proceso electoral. Pienso que va haber un cambio en la provincia y que también va a afectar a muchos lugares del interior.
–¿Qué recuerdos tiene de esa interna?
-(Sonríe) Soy una persona que no me vas a encontrar enojado, aunque me hago el loco, y soy demasiado positivo. Recuerdo el debate en el partido, fue muy interesante, y todo me ha dejado un mensaje, debatir con Olaviaga, con Lazzuri. Son esas cosas que me dejaron muchas enseñanzas. Y después de la interna, yo había quedado concejal número dos pero la Junta Electoral interpretó el cupo femenino violando la carta orgánica, pero no tuve a nadie que me pudiera defender y quedé en tercer lugar.
-Pero la vida le dio revancha…
-Sí, pero debo reconocer que Nora fue concejal en 2011 y me devolvió la atención en 2015 y a eso lo valoro. Imaginate, yo había sido candidato número cinco, luego número tres, cuando me dijeron que era el número cuatro, me dije “mejor dedicate a otra cosa” (se ríe). Pero Nora se comprometió, es una gran militante y generó dos cosas: que pude entrar en el Concejo y que pueda borrar todas las difere-ncias que tuvimos.
Usted siempre fue muy polémico, ¿por qué cree que genera tanta polémica?
-Porque el partido tiene una naturaleza, cuando veo la historia siempre se pelean los concejales, es una naturaleza (risas). Por ejemplo, uno de tantos, Zandrino había votado el banco regional y el partido se oponía (risas) y yo trato de leer mucho. Fijate que los que han estado mucho tiempo en el poder, la mayoría termina mal y es una cuestión de supervivencia, así es la naturaleza humana.
-¿Se arrepintió de haber ido a una interna con la renovación de autoridades del comité?
-No, pensaba que no había que ir a internas pero gente de mi grupo la quería y creo que hacía falta. Los dejé hacer porque no soy una persona autoritaria, tenía un chico nuevo, que es el Pablo (Salvador), y le pedí una sola cosa, al otro día ponerse a trabajar.
-¿Cómo ve al comité?
-De manera tímida, pero está tomando vuelo. Y una juventud activa que está prometiendo, que está empezando a tomar coraje. Y creo que el comité está empezando a trabajar para tener el compromiso que se había perdido.
-Cuando habla de Cambiemos, ¿no le sorprendió que pidiendo apoyo a nivel nacional para votar normas claves, acá se hizo lo contrario?
-Por eso voté con total tranquilidad, el presupuesto nacional fue aprobado por todas las fuerzas y fue un ejemplo. Lo de Villa María también, pero fue saludable no encontrarnos todos en la misma votación.
-¿Cómo son los debates en el Deliberante?
-Cada uno tiene su impronta, Nora es muy filosa y Karina tiene su temperamento. Tienen esa furia de mujeres aguerridas y yo con mi carácter cuando quiero pelear no me sale, pero no tengo medias tintas. Este primer año fue cuando los boxeadores se empiezan a medir y el nuevo año se vienen los debates.
-¿Tiene buen diálogo con el oficialismo?
-Yo me llevo bien con todos, algunos concejales me hicieron unas travesuras cuando yo no era gobierno (se ríe) pero son bandidos. Antes de que fuera concejal me hicieron travesuras con la inspección. Yo tenía tres negocios y me hicieron cuatro inspecciones en un día (risas).
-¿Cuáles son los principales problemas de la ciudad?
-Los desagües, integrar la ciudad socialmente, insertar a la gente en materia laboral, si tenemos una universidad, ver dónde insertamos a esa gente, hay que incorporarla, abrir el mundo global porque ha cambiado todo.
-A nivel nacional, ¿ve un liderazgo que le parezca interesante?
-Trabajé con Alfonsín y veo a un hombre sensible, creo que hay muchos dirigentes que van a tomar vuelo en 2017, el radicalismo va a tener más presencia, particularmente me interesa escucharlo a Martín Loustou, está muy actualizado en las cuestiones del mundo, que también hay que mirarlo.
–¿Se viene la renovación?
-Ya está, cuando vos ves la juventud de Villa María o Villa Nueva o de otros lugares, los chicos vienen sin pedir permiso y son la semillita que empiezan a florecer con mucho compromiso social.
-¿El radicalismo va a poner su propio candidato en 2019?
-Creo que las condiciones son totalmente distintas, tiene a dos concejales jóvenes, tiene autoridades que están trabajando y jóvenes que están haciendo cosas y en la provincia el próximo gobernador será de la UCR.
El radicalismo tiene que darles oportunidades a todos los que quieran ser. La última vez nos faltó un poco más de confianza, nos faltó un poquito más de confianza y creo que ahora haciendo el trabajo que tenemos que hacer nos vamos a recuperar. Además, no veo al peronismo tan unido como antes, pero creo que hay una cantidad de gente que cree en el cambio.
Opiniones
Mauricio Macri
Creo que la responsabilidad que le toca es poner en orden algunas cosas que había que hacer para no terminar con una Venezuela. No es fácil, todo terminó muy desordenado y está haciendo un trabajo que se va a ver dentro de un año.
Juan Schiaretti
Ya viene con la experiencia, una provincia que se ha estancado, considero que está jugando el juego del peronismo por una necesidad para recibir fondos.
Martín Gill
Haciendo un equilibrio, que lo llevó bien el primer año, pero tendrá que solucionar los problemas de fondo. Tiene que solucionar temas internos, pero, mientras tanto, está la ciudad esperando solución a problemas concretos.
Me gusta
La reunión de amigos, el deporte, cocinar
Me encanta
Viajar, me hago un par de viajecitos al año, y pelear con mi hija más grande
Me divierte
Ver crecer a mis hijos, a mis sobrinos, a mi ahijado. Ver las cosas nuevas que van aprendiendo, compartir anécdotas
Me entristece
Ver que los jóvenes creen que no se puede. Ver a chicos que no le encuentran la vuelta y les parece que todo es más difícil de lo que es.
Me enoja
Que no seamos capaces de encontrarle la vuelta a un país tan maravilloso, bendecido en todo.