El gobernador del estado de Pensilvania que hará cumplir la ley estatal en el invierno estadounidense. Quien deje a los animales a la intemperie por más de 30 minutos, podrá ir tras las rejas o pagar altas multas
Tom Wolf, gobernador del estado de Pensilvania, Estados Unidos, remarcó a un mes de que oficialmente llegue el invierno que la nueva ley estatal de protección animal prohíbe que éstos queden a la intemperie con temperaturas bajo cero.
La norma, aprobada en junio de este año, prevé penas de cárcel de hasta siete años y multas de hasta 15.000 dólares en los casos más graves de negligencia y crueldad contra los animales.
«Durante demasiado tiempo hemos escuchado historias sobre animales desatendidos y maltratados que sufrieron de un trato deplorable, y con este nuevo marco legislativo contra la crueldad animal las penas se reforzarán contra los individuos que abusan o desatienden a sus mascotas», explicó Wolf, el principal impulsor de esta ley, en un comunicado.
La nueva ley señala como negligente que una mascota esté a la intemperie durante más de 30 minutos si las temperaturas están por debajo de los 32 grados farenheit (0 grados centígrados) o por encima de los 90 grados farenheit (32 grados centígrados), salvo que el animal esté cazando o participe de una actividad deportiva. Las penas, en función de la gravedad de los daños a la mascota, oscilan entre los 50 y 750 dólares de multa y 90 días de cárcel hasta los 15.000 dólares de multa y 7 años entre rejas.
La organización Human Society, dedicada a la protección de los animales en EE.UU., apoyó las declaraciones del gobernador. «Animamos al público a que nos ayude a mantener a los perros de Pensilvania a salvo este invierno, denunciando animales desatendidos a la Policía local y estatal. Si hace mucho frío para ti, hace mucho frío para ellos», expresó la responsable de la organización del estado, Kristen Tullo.
No es este el primer caso reciente de legislación sobre animales al descubierto y sometidos a temperaturas extremas en Estados Unidos. El 1 de enero de 2016, el estado de Illinois aprobó una ley similar a la de Pensilvania.