La jueza de Control de los Tribunales de Villa María, Edith Lezama de Pereyra, excarceló a Jonathan Nicolás Cardozo (21), alias “Culín”, y a Marco Alberto Rodríguez (37), apodado “Rompe”, quienes están imputados en la causa por la que se investiga el femicidio de Tamara Córdoba (20), aunque como presuntos autores de “encubrimiento calificado”.
La magistrada hizo lugar a la oposición planteada por las abogadas defensoras y dispuso la libertad de ambos sujetos, quienes habían sido detenidos en los primeros días de mayo, una semana después que atraparan al presunto autor material del crimen, Alan Abraham Barrios (21).
De todos modos, el fiscal René Bosio apeló la medida, por lo que ahora las actuaciones serán remitidas a la Cámara del Crimen de Río Tercero, que en este caso intervendrá como Cámara de Apelaciones, para que resuelva si confirma la excarcelación o hace lugar al planteo del instructor de la causa.
Tanto la abogada Florencia Vottero (representante legal de Cardozo), como la asesora letrada María Cristina Rivera de Cerutti (asiste a Rodríguez), se habían opuesto a la prisión preventiva dictada el 29 de mayo por Bosio, por lo que el expediente pasó a manos de Lezama para resolver el diferendo.
En su dictamen, la jueza dispuso que los dos acusados continúen bajo proceso, pero en libertad, por entender que la investigación de los hechos puede seguir su curso sin necesidad de que permanezcan entre rejas.
A Cardozo y Rodríguez se les atribuye haberle prestado algún tipo de colaboración a Barrios, pero no con respecto a la comisión del femicidio, sino por haber ocultado elementos de prueba (concretamente prendas de vestir del acusado) considerados muy importante por la Justicia.
El supuesto homicida fue detenido el 26 de abril, apenas un día después que fuera hallado el cadáver de Tamara en un descampado de Villa Nueva, a pocos metros del cruce de las rutas 2 y 4, donde había sido vista con vida por última vez a primera hora de la mañana del sábado 22.
Mañana indagan a Juan Pablo Cuevas
Por otra parte, el fiscal Bosio confirmó ayer a EL DIARIO que mañana indagará a Juan Pablo Cuevas (25), el hombre que está acusado de haberle arrojado agua hirviendo a su pareja, Cynthia Soria (28), durante una pelea registrada el viernes pasado en barrio Belgrano de esta ciudad.
Cuevas fue detenido “de oficio” por el titular de la Fiscalía de Instrucción del Tercer Turno, quien lo imputó como presunto autor de “lesiones leves calificadas por violencia de género” y “amenazas calificadas por el vínculo”.
La intervención de Bosio se produjo luego que la propia joven desistiera de radicar la denuncia, aunque el caso llegó a oídos del fiscal porque Soria se contactó con una amiga que la llevó al Centro de Asistencia a la Víctima, y poco después tomó cartas en el asunto la abogada Carolina Ciccarelli, quien trabaja en el tema de violencia familiar.
El incidente que terminó con la detención del sospechoso, quien trabaja en una empresa de seguridad privada que cumple tareas de vigilancia en el Hospital Pasteur, se produjo en una vivienda de Marcos Juárez al 1000, en circunstancias que la Justicia procura dilucidar.
En principio, todo parece indicar que la agresión se originó en una discusión de pareja que terminó cuando Cuevas le arrojó a su pareja agua hirviendo en el rostro y el hombro derecho, causándole quemaduras de consideración.
El acusado será asistido por la defensora oficial Silvina Muñoz, quien participará en la indagatoria a realizarse a media mañana de este jueves en el despacho del fiscal Bosio.
Finalmente, cabe señalar que Cuevas y Soria tienen dos pequeños hijos en común.