Sr. José Manuel de la Sota:

Los peronistas no tenemos, como Ud. dice, tres opciones: votar en blanco, por la alianza Cambiemos o por el Frente para la Victoria.

Decir que “ningún candidato es peronista” no sólo es equívoco, sino que muestra el lamentable uso de un “peronómetro” sin pilas.

¿Por qué no votar en blanco? Por la sencilla razón de que los peronistas no nos lavamos las manos cuando de decidir se trata. Menos aún, cuando los caminos se bifurcan. Eso queda para los que creen que entre peor, mejor, y que podrán cosechar algún desperdicio entre los restos de la derrota popular.

¿Por qué no votar por el candidato de la alianza Cambiemos? Repugna a nuestra historia apoyar alegremente a un empresario que es la contradicción más violenta a la esencia de nuestra doctrina, un candidato cuya única propuesta es devaluar y promete un aumento del dólar en un 60%.

Es la representación del FMI, del endeudamiento y de la patria financiera, de la destrucción de la industria nacional, de la precarización y la desocupación de nuestros trabajadores y el empobrecimiento de la clase media. ¿Acaso podemos olvidar que somos herederos de los que escribían con carbón en las paredes “Braden o Perón”?

Claro que tenemos un candidato peronista, empujando el carro de la Patria empantanado por las políticas de la alianza y los mezquinos intereses de los empresarios transnacionales y sus gerentes locales.

El asegura el cambio necesario: partir de donde estamos, corregir errores y consolidar lo conquistado. El reloj de la historia no puede volver atrás. Y si vuelve, el tremendo costo lo pagaremos los trabajadores y las clases populares.

Por eso el movimiento obrero ya se ha pronunciado: “Si las patronales y los grandes grupos concentrados festejan, seguro que es malo para los trabajadores. Votemos a Daniel Scioli presidente”.

Es por eso que votaremos con absoluta libertad y a conciencia, por lo que consideramos lo mejor para nosotros, para nuestras familias, para nuestros vecinos, para nuestra provincia y para nuestro país.

Un dirigente tiene la obligación de escuchar e interpretar el sentir del pueblo que lo eligió. Hoy, los peronistas quieren acompañar a Scioli, levantando las banderas de la soberanía política, la independencia económica y la justicia social.

No se deje confundir por las luces de la calle Corrientes, que todavía el pueblo le reclama que siga acompañando su voluntad.

“No se trata de optar entre Perón y el Arcángel San Gabriel. Se trata de optar entre Perón y Federico Pinedo”. Espero que no se haya olvidado también de estas palabras de Scalabrini Ortiz, nunca tan actuales.

El próximo 22 de noviembre tenemos una opción: Daniel Scioli.

Martín Fresneda
Legislador electo por la
Provincia de Córdoba