
Mirta Noemí Pineda fue beneficiada con el programa que otorgaba a familias la posibilidad de reacondicionar sus viviendas. Asegura que el dinero llegó, que firmó la adjudicación, pero que nunca aparecieron a realizar los trabajos

Mirta Noemí Pineda es una vecina del barrio San Nicolás que en 2007 resultó beneficiada por el plan Mejor Vivir, que bajaba la Nación a la Municipalidad de Villa María. Hoy, todavía sigue reclamando ese beneficio.
«Se otorgaba a las familias 20 mil pesos para la refacción de viviendas, pero no recibíamos plata, nos mandaban los operarios a realizar los trabajos directamente; previamente había ido una arquitecta a mi casa a ver qué es lo que hacía falta y si era verdad nuestra necesidad», detalló.
La vecina contó que «en 2008 la Nación envió el dinero y por eso lo hacen ir a mi esposo al MuniCerca 1 a firmar la adjudicación, pero nunca más pasó nada, nunca mandaron la gente».
«La arquitecta puso que era necesario cambio de aberturas, terminación de revoques en los techos, pisos, terminación de frente y me dejaban la casa hasta pintada. Veinte mil pesos de aquel entonces, es muchísima plata de hoy. Es más, la arquitecta me dijo que me iba a sobrar dinero», recordó, sobre su vivienda que está ubicada sobre Agustín Tosco al 200.
Según los datos que reflejó el municipio que encabezaba Eduardo Accastello en ese momento, y que publicó este medio, fueron en total 383 los que se licitaron. «Tengo el dato de que se hizo el 63% del total. Esto lo dio la empresa que hacía los trabajos. Faltó mucha gente de recibir lo que le correspondía. No pierdo las esperanzas que cumplan, porque mi casa sigue en malas condiciones», insistió la mujer que contó que fue militante de Accastello durante 16 años.
«Yo era puntera de Accastello en mi barrio. Lo dejé de acompañar en 2009 porque un día nos reunía a todos en la UOM y te decía que De la Sota era lo peor. Y a la semana siguiente, que teníamos que apoyar a De la Sota y votarlo, hubo cosas que no me gustaron. Cuando dejé de militar con él, me acerqué a Raúl Costa. Con él estaba Ricardo Pereyra, exconcejal, quien me dice que los fondos esos se habían usado para arreglar una diferencia de haberes de los municipales. Esto me lo dijo en 2011», afirmó.
A su vez, Pineda destacó que «en 2012 fui a hablar con José Escamilla y llevé los papeles que demuestran la adjudicación, que todavía conservo». «Me la pidió para sacarle una fotocopia. A la media hora me llamó a mi celular diciendo que estaban demorados los trabajos, pero que antes de diciembre iban a estar hechos. De 2008 a 2012, cuatro años de demora los trabajos. Después no pasó nada», apuntó.
«¿Dónde fue esa plata?», planteó. «Tengo vecinos que están igual, toda esa información está cajoneada por Accastello, todo está en el municipio», aseguró la mujer que también fue candidata a diputada nacional por el ARI.
Pineda contó que su casa sigue en condiciones precarias. Que días atrás recibió la segunda cuota del plan Vida Digna, «con el que me dieron 25 mil pesos para arreglar el techo, que se me llueve, y me faltaron 2 mil para poder terminar los trabajos».
De todas formas, insiste en que «fue mucha la plata que desapareció» y que «muchos vecinos no recibieron lo que les correspondía».